Entrevista al Secretario Político de la Unión Obrera Comunista (mlm)
(Primera parte)
La reciente
publicación de una Carta Abierta al GrupoComunista Revolucionario de Colombia, es un hecho de mucho valor político
en el proceso de construcción del Partido comunista revolucionario en este
país. Más allá del peso real de esa organización actualmente, o del hecho que
la carta esté firmada por dos personas, su contenido es todo un acontecimiento
en la lucha de líneas para el movimiento comunista y revolucionario en general.
Son muchos los obreros avanzados y la intelectualidad revolucionaria que pueden
conocer de primera mano con esta carta, la agudeza de la lucha interna que vive
esa organización, y además muy variado el contenido que desarrolla de manera
profunda; contenido que sobrepasa las fronteras de Colombia, y levanta ampolla
en revolucionarios de otros países.
Por esta razón hemos
pedido al Secretario Político de la Unión
Obrera Comunista (mlm), una entrevista para conocer de primera mano sus
impresiones sobre la carta y algunos comentarios que ha generado hasta la
fecha. Presentamos en esta entrega la primera parte de la entrevista.
R.O. Haber hecho pública esta discusión tiene un
valor muy grande; no ha sido precisamente esta la costumbre en las filas de
grupos como el GCR. ¿Cómo podríamos interpretar este hecho?
S.P. Indudablemente es
muy importante el rompimiento público de los camaradas con el GCR y la “nueva
síntesis”, no solo por la contundencia de los argumentos, sino además porque,
como ustedes advierten, no es costumbre en los grupos sectarios el debate y
mucho menos hacer públicas las divergencias. Solo para poner un ejemplo, son
varios los grupos y camaradas que han salido de esa organización y ninguno de
ellos ha explicado ante la clase obrera cuáles han sido las causas de tal
desprendimiento. Tal vez el caso más representativo fue el de la Organización Comunista de Colombia – mlm
(OCC-mlm) que después aparece firmando como Partido Comunista Maoísta de Colombia de quien jamás se supo por
qué salió del GCR ni éste lo explicó tampoco; no hay una declaración,
resolución, crítica, autocrítica. Las sectas no se sienten responsables ante
las masas y por eso nunca saben en qué andan, ni cuáles son sus ideas,
discusiones, divergencias…
Por los hechos, vale
la pena recordar que mientras los jefes del GCR siguieron hablando por varios
años de preparar la guerra popular, los jefes de la OCC-mlm se pusieron el nombre de
Partido y se propusieron “transformar” la guerra de las FARC en una guerra
revolucionaria, bregando a llevar a la práctica algo sobre lo cual varios
grupos maoístas hablaban pero ninguno se atrevía; todos partían de considerar
que el problema de las FARC era únicamente su dirección revisionista y no el
carácter de la guerra en que participaban: una guerra reaccionaria por la renta
extraordinaria que brindaban principalmente los cultivos de coca en Colombia,
como correctamente la caracterizó la Unión
Obrera Comunista (mlm) y consta en su órgano de prensa Revolución Obrera hace muchos años. Desengañados de esa ingenua
aventura, los jefes de la OCC-mlm dieron un “salto” al otro extremo, marchando
desde entonces a la cola de la “izquierda” electorera en el Polo Democrático
Alternativo y terciando a nivel internacional con la Línea Oportunista de
Derecha – LOD del Perú y la ICOR; mientras los del GCR hicieron lo propio
adoptando la “Nueva Síntesis de Avakian”.
Mi apreciación
particular sobre la valiente actitud de los camaradas que decidieron romper
públicamente con el GCR es que esta es solo una muestra de la crisis
ideológica, política y organizativa en que se encuentra esa organización, y
cómo algunos revolucionarios en sus filas han decidido rebelarse. Es un asunto
magnífico pues le da un gran impulso a la construcción del Partido del
proletariado en Colombia, contribuyendo a cortar los obstáculos que impiden
marchar a un Congreso de los comunistas. Los jefes del GCR llevan por lo menos
35 años obstruyendo la construcción del Partido del proletariado; con sus ideas
absurdas, con su política oportunista y su práctica sectaria, por mucho tiempo
han hecho del Marxismo Leninismo Maoísmo
una vulgar caricatura, desprestigiándolo. Por fortuna el GCR ya se quitó esa
máscara, pero todavía algunos revolucionarios lo identifican como maoísta.
El rompimiento tiene
además un valor internacionalista, en la medida en que la Carta Abierta al GCR contribuye a la lucha por destrozar las tesis
del revisionismo post maoísta de la “nueva síntesis” de Avakian; una tarea no
culminada aún por el Movimiento Comunista Internacional y sin la cual no es
posible avanzar en el reagrupamiento de los Marxistas Leninistas Maoístas en
una nueva Conferencia Internacional que desbroce el camino hacia la nueva
Internacional Comunista. Aunque en general las teorías de Avakian fueron
rechazadas por los comunistas revolucionarios, varias de sus ideas erróneas
coinciden con las de camaradas en el MCI, caso de quienes consideran a Estados
Unidos como la “superpotencia hegemónica única”, quienes defienden la
revisionista teoría de los “tres mundos”, quienes pretenden reducir la
dialéctica materialista a la contradicción, particularmente el desconocimiento
de la ley de la negación de la negación (o de la dirección del movimiento), entre
otros asuntos.
R.O. Respecto a la forma de la Carta. Parece que
ese es un valor adicional, ¿que opinión podría darse sobre ese aspecto?
S.P. Ustedes advierten
también algo muy importante: la forma. La Carta
Abierta no solo está desprovista de toda petulancia, sino además presenta
argumentos contundentes, tratando las ideas incorrectas del GCR y la “nueva
síntesis” como si fueran de gente honrada pero profundamente equivocada. Esto
es interesante ya que algunos camaradas en el Movimiento Comunista
Internacional, particularmente el matiz que hemos caracterizado como
gonzalista, creen que bastan los epítetos para derrotar las ideas incorrectas
y, en ese sentido, han contribuido muy, pero muy poco, a la lucha contra la
Línea Oportunista de Derecha – LOD en el Perú y contra el revisionismo tanto
del “camino Prachanda” como de la “nueva síntesis” de Avakian.
Los camaradas que
ahora rompen con el GCR públicamente lo hacen tocando algunos problemas
esenciales con sencillez pero con gran profundidad. Esa forma, a la vez que
contribuye al deslinde con esa variante del revisionismo, les proporciona
argumentos y elementos a los camaradas que por accidente o por desconocimiento
se encuentran todavía cercanos o en las filas de los seguidores de la “nueva
síntesis” de Avakian, pero que ya advierten sus disparates frente al marxismo.
Los camaradas muestran la “evolución” del pensamiento de Avakian y cómo rompe
con el MLM.
Por eso es necesario
difundir ampliamente la Carta Abierta y promover su estudio, no solo entre los
seguidores del GCR y Avakian sino en las demás organizaciones comunistas tanto
en Colombia como en otros países.
R.O. La Carta Abierta hace mención a varios
temas; algunos frente a la figura de Bob Avakian y la relación con el Partido
en EU, otros en cuanto al proceso de construir el Partido en Colombia y otros
más generales en relación con el movimiento comunista internacional. ¿Esa es
una de las cualidades?, ¿qué impresión se formó cuando la conoció?
S.P. En efecto, los
camaradas tocan un asunto importantísimo del desarrollo revolucionario del
marxismo, del cual en Rusia y en el MCI se reconoció sin arandelas el leninismo
como el marxismo de la época del imperialismo sin agregarle a Lenin “algún
pensamiento especial”. Desarrollo del cual más tarde, el MRI, en 1993,
reconoció en el maoísmo una nueva, tercera y superior etapa del MLM, enmendando
la unilateral universalización de una particularidad de la revolución china y
el “pensamiento Mao Tse-tung”. Aun así se permitió erróneamente en el
desaparecido Movimiento Revolucionario Internacionalista – MRI, ese invento de
los tales “pensamientos”, “caminos” y “nuevas síntesis”; una desviación del
marxismo que adquirió en el Partido de Estados Unidos una forma aberrante bien
descrita por los camaradas en la Carta
Abierta donde ponen al descubierto que, para decirlo en forma irreverente,
al igual que en las sectas religiosas, la “nueva síntesis” se convierte en
“palabra de dios” y Avakian en el “mesías” de la nueva religión.
Algunos camaradas se
sienten ofendidos por la crítica a esa desviación, hecha hace ya rato por los
camaradas de Afganistán y de la India, pero también por los comunistas en
Colombia como lo hiciera el camarada Aureliano S. en la Revista Contradicción No. 6 de junio 1991,
refiriéndose a la exageración de Luis Arce Borja en la conocida Entrevista al Presidente Gonzalo:
“Me
preocupa que a pesar de la correcta posición de principios del Partido
Comunista del Perú, sobre el papel de las masas en la revolución y las
relaciones entre masas - partido - dirigentes, haya tomado carrera la idea de
destacar unilateralmente el papel de un dirigente ("pensamiento
Gonzalo"), hasta convertirse en la ALIENANTE práctica de levantar un
ídolo, basándose en el papel importantísimo que el Camarada Gonzalo,
indudablemente, ha jugado como dirigente del partido y de la revolución”. (Ver.
Una lamentable exageración).
Los camaradas del
matiz gonzalista, erróneamente juzgan que criticar esa desviación idólatra,
contraria al materialismo histórico y al marxismo leninismo maoísmo, es
desconocer el papel de los dirigentes y evaden la discusión de fondo saliéndose
por la tangente con el facilismo de equiparar la crítica marxista con la
crítica revisionista del culto a la personalidad de Stalin.
Igualmente, los
autores de la Carta Abierta muestran
que el GCR, los jefes del GCR diríamos nosotros, no tienen una sola idea
propia: no tienen un Programa, no tienen Estrategia alguna y carecen de
Táctica. Todo depende de lo que diga Avakian y del desarrollo de la supuesta
revolución que él dirigirá en Estados Unidos. El avakianismo esconde el
nacionalismo y pone a depender la revolución mundial de lo que ocurra en
Estados Unidos. El GCR es una demostración vergonzosa de tan errónea teoría.
Así mismo la Carta
toca asuntos candentes como la valoración de la experiencia histórica
advirtiendo que la “nueva síntesis” la desecha sembrando la idea de que las
revoluciones proletarias en el Siglo XX no fueron “revoluciones verdaderamente
emancipadoras”, como sí las hará la “nueva síntesis”.
R.O. La relación entre jefes-Partido-Masas por
ejemplo es bien importante; ¿qué elementos aporta esta comunicación en este
tema?
S.P. Con su crítica, los
camaradas defienden el materialismo dialéctico e histórico de Marx, Engels,
Lenin, Stalin y Mao, desnudando el cambio ocurrido en el Partido de Estados
Unidos frente al problema, citándolo textualmente, cuando criticaba la
incorrecta posición del Partido Comunista del Perú – PCP frente al camarada
Gonzalo al situarlo por encima del Partido.
A ese propósito vale
la pena un paréntesis y es la “Crítica a
la Carta Abierta” de un Anónimo publicada en el blog Dazibao
Rojo, en la que se manifiesta a dónde conduce la idolatría. Quien
escribe la “crítica” se pronuncia iracundo por cuanto, según él:
“En esta carta, si bien se
denuncia el exacerbado culto al líder practicado por Bob Avakian. También se
ataca descaradamente a la guerra popular en el Perú. En esta carta se dice que
la guerra popular ha sido derrotada, que la tesis de la jefatura del PCP eleva
al Presidente Gonzalo por encima del partido y por esa razón, al ser capturado,
se dio por perdida la guerra popular”.
Y a renglón seguido
se despacha con infundios alegando que los camaradas de la Carta Abierta comparan a Avakian con Gonzalo, cuando en ningún momento la Carta Abierta se refiere a la obra de Gonzalo sino a un hecho
exacto e histórico: “la
captura de Gonzalo contribuyó junto a otros factores para que se diera la
pérdida de la GP en dicho país”. Es un hecho que amparados en la exageración al
papel del camarada Gonzalo otorgado en el PCP, varios de sus dirigentes
abogaron por las “Cartas de Paz”, pues según decían, “sin liderato, la Guerra
Popular no puede seguir desarrollándose”. Tal fue la conclusión de la Línea
Oportunista de Derecha – LOD en el propio seno del PCP y que condujo a la
situación de la cual aún no se recupera.
Pero volviendo al
tema que nos ocupa, los camaradas critican con acierto que la figura de Avakian
haya llegado “al punto de ser entronado
como eje central de la política del PCR, EU” y su idea según la cual “[…] BA es mayor que el Partido, y
este carácter de ‘mayor que’ es el aspecto principal de la relación’”.
Los camaradas del
Partido Comunista de la India (maoísta) en la Carta abierta al Partido Comunista de Nepal
Unificado (Maoísta) en julio del
2009 se
refirieron a esto en los siguientes términos:
“La ‘lucha contra el dogmatismo’ se ha convertido
en una frase de moda entre muchos revolucionarios maoístas. Hablan de desechar
los ‘anticuados’ principios de Lenin y de Mao y desarrollar el MLM a las
‘nuevas condiciones’ que supuestamente han surgido en el mundo del siglo XXI.
Algunos de ellos describen su esfuerzo como ‘enriquecer y desarrollar’ el MLM
como un nuevo camino o pensamiento, aunque esto se describe inicialmente como
algo confinado a la revolución en el país en cuestión, que en ningún momento
asume un ‘carácter’ universal inexorable o de ‘significación’ universal. Y en
este ejercicio se glorifican e incluso deifican a los líderes individuales
hasta el punto de que aparecen infalibles. Tal glorificación no ayuda en el
funcionamiento colectivo de los comités del partido y del partido en conjunto
pues no se cuestiona nunca esa línea que se plantea, mientras provenga del
líder individual infalible. En tal situación es extremadamente difícil de parte
del CC [Comité Central], sin hablar de los cuadros, luchar contra una
desviación seria en la línea política ideológica, o en la estrategia y las
tácticas básicas incluso cuando está absolutamente claro que van contra los
intereses de la revolución. El ‘culto del individuo’ promovido en nombre del
camino y del pensamiento, proporciona cierto grado de inmunidad a la desviación
en la línea si emana de ese líder individual”.
Entre los comunistas
se acepta que ninguna clase en la historia ha alcanzado el poder sin destacar a
sus jefes políticos. Y de acuerdo con Lenin, las masas se dividen en clases,
las clases generalmente están dirigidas por partidos políticos y éstos son dirigidos,
por regla general, por grupos más o menos estables de las personas más
autorizadas, influyentes, expertas y elegidas, personas llamadas jefes. A ello
añadía el inolvidable camarada Francisco Garnica del Partido Comunista de
Colombia (ml), que estos últimos dirigen al Partido a través de comités, para
evitar que se imponga la dirección unipersonal. No habrá dirección justa si no
hay dirección colectiva, sólo así se pueden aprovechar todas las inteligencias
y aumentar la capacidad de razonamiento del Partido.
Nosotros hemos
insistido en que Comités y no individuos dirigen al Partido en todas sus
escalas. Sin jefes no puede triunfar la revolución proletaria, pero ellos son
productos históricos que materializan la aplicación del Marxismo Leninismo
Maoísmo al estudio de la realidad y la transformación del mundo, en un
programa, una táctica y una organización, y no como ideas caídas del cielo a
las cabezas de jefes geniales, todopoderosos e infalibles.
El culto a la
personalidad es una grave desviación en el seno del Partido, promueve el
idealismo en contra del materialismo; el culto a la personalidad fue criticado
directamente por los Maestros del proletariado mundial: Marx, Engels, Lenin,
Stalin y Mao, quienes expresaron claramente su rechazo a todo cuanto
contribuyera a la postración supersticiosa ante la autoridad.
Marx al referirse a
este asunto manifestaba que él y Engels habían combatido “todo cuanto
contribuya a la reverencia supersticiosa ante las autoridades”, que además le causaba, decía, “repulsión
hacia todo culto a la personalidad”. Lenin
y Stalin combatieron también la exaltación de sus personas llegando el segundo
a calificar tal práctica como “patraña
de intelectual malsano”. Mao en 1947 propuso la Resolución en que el Partido prohibía “celebrar públicamente los
cumpleaños de los dirigentes del partido y denominar lugares, calles o empresas
con su nombre” así como posteriormente en otra donde se prohibía poner el nombre de cualquier dirigente del Partido chino (el de Mao)
junto a los maestros Marx, Engels, Lenin y Stalin.
Como se puede
observar la teoría marxista leninista maoísta sobre los jefes es diametralmente
opuesta al culto a la personalidad de los llamados “pensamientos guías”,
“caminos” y “síntesis”; esta concepción antimarxista de los jefes, en la propia
experiencia del MRI se comprobó que conduce al revisionismo, al desastre de la
organización comunista y a la derrota, renuncia o entrega de la revolución. De
esas teorías antimarxistas se deriva además el peregrino
vaticinio de que el Partido del proletariado no se podrá construir y no podrá
dirigir con éxito la revolución en un país, si no cuenta con un líder genial
que le dé forma y contenido nacional al Marxismo Leninismo Maoísmo.
Como justamente
destacan los camaradas en su Carta Abierta: “Solamente un Partido revolucionario y no un individuo, es el que cumple
con el papel de vanguardia, de dirección de la revolución”.
R.O. La primera parte está dedicada a la “La
figura de Bob Avakian” ¿qué opinión le merece los elementos expuestos por los
firmantes de la carta?
S.P. Los camaradas se refieren a lo expuesto
anteriormente citando algunas de las boberías avakianistas como esa de que “BA es el Marx de esta época […] un líder
revolucionario excepcional y poco común cuyas contribuciones teóricas han
transformado y desarrollado cualitativamente la ciencia del comunismo…” Y
con justeza llaman a preguntarse ¿Qué elementos se tienen en cuenta para
afirmar que se ha desarrollado el comunismo?, ¿Qué criterios se toman para
decir que es “poco común”?
Este problema ha
sido tratado ampliamente por los Partidos de la India y Afganistán, así como
por la Unión Obrera Comunista (mlm) en Colombia.
El camarada Ajith en
Naxalbari
No. 4 dedica un extenso artículo a Avakian mostrando lo “excepcional” de
sus pretensiones hegemonistas y prácticas desleales en el Movimiento
Revolucionario Internacionalista y desnudando sus excepcionales desatinos
revisionistas.
Además, al referirse
a la pretensión de Avakian de que se adopten sus erróneas teorías, presenta los
argumentos correctos, desde el punto de vista de la teoría marxista del
conocimiento, que dan pie para que en el desarrollo del marxismo se presente un
salto cualitativo, como es el caso del marxismo leninismo maoísmo, al
comprobarse su validez en la práctica y su aporte a la teoría general. El hecho
de que el marxismo se desarrolle en distintos aspectos y en los diferentes
países no implica el surgimiento de los “pensamientos” y “caminos”:
“Con esta
comprensión [dice el camarada Ajith], estamos en una mejor
posición para entender el error esencial en la posición sobre el Pensamiento o
el Camino. Esto se extiende también a las tesis de la ‘Nueva síntesis’ del PCR,
aunque se trata de una categoría completamente diferente. A pesar de que el PCP
[Partido Comunista de Perú] y el PCN (maoísta) [Partido Comunista de Nepal
(maoísta)] trataron el Pensamiento Gonzalo y el Camino Prachanda como
principales, aún estaban siendo descritos como relevantes para los respectivos
países y manteniéndose dentro del MLM. El avakianismo exige aceptación mundial
e insiste en apropiarse del papel de base ideológica del MCI. Pero común a
todos ellos es el intento de plantear sus éxitos parciales, las resoluciones
que han identificado, como definitivas, sin una verificación completa de la
práctica. Este error epistemológico subyace a tales desviaciones”.
Argumenta
el camarada que la adopción de esas ideas son contrarias a la teoría marxista del
conocimiento y se pregunta: “¿cómo puede
un partido afirmar que un ‘Pensamiento’ ha surgido incluso antes de que su
línea se ponga a prueba y se verifique? Esto contradice la teoría marxista del
conocimiento y promueve algún tipo de idealismo. La insistencia de los
avakianistas en que el desarrollo de la ideología no necesita la verificación
de la práctica es otro ejemplo”.
Otro tanto hacen los
camaradas del Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán en sus comentarios a la
Declaración Internacional Conjunta de Ocho Partidos y Organizaciones Maoístas
Latinoamericanos del pasado 1º de Mayo:
“En
este momento, reclamar una evolución adicional al marxismo-leninismo-maoísmo es
infundado, ya sea que estas afirmaciones sean del revisionismo del "Camino
Prachanda" y la "Nueva síntesis de Avakian" o del desviacionismo
del "Pensamiento Gonzalo". Nuestro partido siempre ha enfatizado que
las aserciones prematuras como “Pensamiento Gonzalo, Camino Prachanda y Nueva
Síntesis de Avakian” son históricamente responsables del colapso del MRI. La
Nueva Síntesis de Avakian al nivel del revisionismo post-MLM lleva la carga
principal, el Camino Prachanda en un nivel del revisionismo de Prachanda es
secundario, y el Pensamiento de Gonzalo es la tercera desviación que tiene la responsabilidad
histórica de este colapso…”.
Según
el análisis de la Unión Obrera Comunista (mlm), publicados en las Revistas Negación de la Negación No. 4 (La ‘nueva
síntesis’ de Avakian, muleta del revisionismo prachandista) y No. 5 (La lucha entre
el marxismo y el oportunismo en la actualidad), puede decirse en resumidas cuentas que lo
excepcional del revisionismo de la “Nueva Síntesis” es que al renunciar a la concepción marxista de la dirección del movimiento
regida por la ley dialéctica de la
Negación de la Negación, termina renunciando al reconocimiento marxista del determinismo en el movimiento de la materia y haciendo una valoración derrotista y anti-obrera de
la experiencia histórica en el
siglo XX: de la Dictadura del Proletariado, la construcción del socialismo, el papel de Stalin y de la Internacional Comunista, sacando conclusiones
esencialmente idénticas a las del trotskismo y del jrushchovismo. La teoría
avakianista contra la “reificación del proletariado” significa en
realidad repudiar su papel de vanguardia en la revolución y renegar de su
Dictadura omnímoda en el socialismo, calificándola de “totalitarismo” y
contra la cual proclama la defensa del derecho burgués al disentimiento
bajo el nuevo Estado, idéntico a los reclamos Trotsky & Cía. en la URSS, de
Liu Shao-chi y Teng Siao-ping en China.
Al declarar
insubsistente la necesidad histórica de la Dictadura del Proletariado e
insuficiente la teoría del Marxismo Leninismo Maoísmo para conocer y
transformar el mundo imperialista del siglo XXI, Avakian coincide con el contenido del viejo y clásico oportunismo: bajo el rótulo de
supuestas “nuevas y revolucionarias teorías”, falsificación del marxismo,
mutilación de su contenido revolucionario, trueque de sus principios por
teorías eclécticas, confusas y aceptables para la burguesía. Tal es la
“genialidad excepcional” de quien se promueve como el “nuevo Marx”.
R.O. Sin duda el culto a la personalidad es uno
de los grandes problemas de los avakianistas; eso está claro, incluso lo fue
también en el caso de los defensores de Prachanda (renegado de la revolución en
Nepal)… por qué no es tan claro ese culto cuando se mira el caso de Abimael
Guzmán?
S.P. En mi opinión, el
“Camino Prachanda” mostró su verdadera cara revisionista con la traición a la
revolución y a la Guerra Popular en Nepal; por su parte, la “Nueva Síntesis” de
Avakian no tiene absolutamente nada para mostrar, excepto exhibir como propias
y nuevas, viejas teorías burguesas; mientras que los seguidores del
“Pensamiento Gonzalo” se aferran a los avances logrados por el PCP antes de la
captura del camarada Gonzalo y se inspiran en su discurso del 12 de septiembre
de 1992 para defender algunas de sus teorías incorrectas, consideradas
contribuciones universales al marxismo como la “guerra popular hasta el
comunismo”, el “partido militarizado”, “Guerra Popular Prolongada en todos los
países”, etc.
Sin lugar a dudas el
camarada Gonzalo y el PCP contribuyeron en la lucha porque el Movimiento
Comunista Internacional aceptara el maoísmo como un nuevo salto en la ciencia
de la revolución y adoptara el marxismo leninismo maoísmo como su base
ideológica. Igualmente, el poderoso avance de la Guerra Popular en el Perú
iniciada en el 80 sirvió de fuente de inspiración y aprendizaje para los
destacamentos del proletariado revolucionario en todos los países. Tales
avances fueron atribuidos a la genialidad del camarada Gonzalo a quien los
gonzalistas erigieron como la “cuarta espada” poniéndolo al lado de Marx, Lenin
y Mao.
En las condiciones
de la traición en Nepal y del zarpazo del revisionismo avakianista por
imponerse como línea del Movimiento Comunista Internacional, era natural que
tomara vuelo el “izquierdismo” cuya mejor representación es el gonzalismo.
Parafraseando a Lenin, puede decirse que el “izquierdismo” es una forma de
expiación de los pecados oportunistas de derecha en el movimiento comunista. No
es extraño por tanto que calificara el “izquierdismo” como “enfermedad infantil del comunismo”; creo
que eso
es lo que ahora estamos viendo, sobre todo con los camaradas que pretenden
reducir el marxismo al problema de la guerra popular.
Yendo a las causas,
no solo ideológicas y políticas, sino a las causas sociales, el “izquierdismo”
tiene su raíz de clase en la pequeña burguesía. En el pequeñoburgués
“enfurecido” por los horrores del capitalismo pero que así como desborda
entusiasmo “furioso” por la revolución en determinados momentos, también cambia
con facilidad y rápidamente en apatía y sumisión. Por eso tampoco es extraño
que los gonzalistas no sean un conjunto homogéneo, no solo porque en sí mismo
el gonzalismo no constituye una línea coherente, sino además porque el “izquierdismo”
tiene también su cara opuesta derechista, derrotista y apática; la LOD en el
Perú y sus seguidores en varios países dicen ser defensores y legítimos
herederos del “Pensamiento Gonzalo”. Aquí también, “uno se divide en dos”.
Resumiendo,
la teoría de los “pensamientos”, “caminos” y
“nuevas síntesis” tienen de común la concepción idealista de la historia (la
teoría de los individuos y no de las masas como los protagonistas de la
historia), el método metafísico y no dialéctico (destaca unilateralmente un
aspecto de la contradicción, toma la parte por
el todo y viola el proceso de conocimiento), y corresponden a
la posición de clase de la pequeña burguesía y no a la del proletariado (obedece al desespero
y
“toma atajos” pretendiendo ahorrarse el trabajo de hacer
que la clase obrera y las masas se liberen a sí
mismas). Es decir, son contrarios al Marxismo Leninismo Maoísmo.
……
Lamentable, no aporta absolutamente nada nuevo el "debate " que promueven. La misma retórica dogmática sin progreso intelectual y esfuezo de investigación. Empantanados en el discurso recurrente de hace cuarenta años.
ResponderEliminarNada nuevo, retórica vacía. Les recuerdo que el Marxismo es una ciencia, no una religión. Ustedes lo han convertido en en una pieza de museo.