Una necesaria aclaración
Como habíamos prometido
publicamos con el presente comentario la traducción al español del documento de
los camaradas del Partido Comunista de Brasil (Fracción Roja) del 25 de abril
del 2019 “Combatir el liquidacionismo y
unir el MCI sobre el Maoísmo y la Guerra Popular”. Un importante documento
que contribuye a la lucha por la unidad de los Marxistas Leninistas Maoístas en
la medida en que aclara y reafirma las posiciones de un matiz considerado por
la Unión Obrera Comunista (mlm), “izquierdista”, afín al llamado “pensamiento
Gonzalo”.
En el documento de los
camaradas de Brasil, se expone su réplica al documento de los camaradas del
Partido Comunista Maoísta de Afganistán “Un vistazo a la Declaración Internacional Conjunta de
Ocho Partidos y Organizaciones Maoístas Latinoamericanos”,
denotando algunas de las divergencias existentes en el seno de los marxistas
leninistas maoístas sobre cuestiones de principio —entre ellas la del
desarrollo del Marxismo Leninismo Maoísmo—, sobre la experiencia del Movimiento
Revolucionario Internacionalista (MRI) y sobre el conocimiento de la realidad del
mundo imperialista. Son las divergencias a las cuales nos referimos cuando
decimos que existe confusión ideológica, y que se deben resolver como
divergencias en el seno del pueblo mediante la lucha teórica, la crítica y
autocrítica, como condición para una verdadera unificación internacional de los
marxistas leninistas maoístas.
Pero además, en el
documento de los camaradas de Brasil, con motivo de la Declaración
Internacional Conjunta de 2018, firmada por varios Partidos y Organizaciones
MLM, entre ellos la Unión Obrera Comunista (mlm), se afirma:
“En una bella demostración de la dialéctica prachandista, en la que ‘dos
conforman uno’, asistimos sorprendidos al hecho de que la UOC –MLM, que durante
años dedicó declaraciones conjuntas contra el ‘centrismo’ –atribuido a Maoist
Road– firmaba con esta una misma declaración, sin que ninguna de las dos partes
haya hecho ninguna ‘rectificación’ de sus posiciones”.
Una afirmación que, aunque
tiene respuesta y se explica por sí misma en nuestra actuación de estos años,
merece una respuesta para aclarar a los camaradas que desconocen la historia o
por descuido no conocen nuestras posiciones, todas ellas públicas.
En la Declaración de la UOC
(mlm) ¡Unámonos y Tracemos una Clara Línea de Deslinde Entre el
Marxismo y el Revisionismo! del 31 de agosto de 2013, y citado por los
camaradas de Brasil en su documento, este pequeño destacamento hizo este
llamado a los camaradas de los distintos matices del Movimiento Comunista
Internacional (Marxista Leninista Maoísta). Tal llamado apuntaba a unificar
esfuerzos en la lucha contra el peligro principal de la unidad de nuestro
movimiento, el oportunismo de derecha o revisionismo seudo MLM de la “Nueva
Síntesis de Avakian” y del “Camino Prachanda”. Así lo planteó:
“La Unión Obrera Comunista (MLM) siendo consciente que representa un
matiz diferenciado en el seno de los marxistas leninistas maoístas opuestos al
revisionismo, en franca divergencia con posiciones ‘izquierdistas’ que aunque
heterogéneas, son en general afines al llamado ‘Pensamiento Gonzalo’, en
atención al estado del Movimiento Comunista Internacional amenazado por el
peligroso revisionismo seudo MLM, y reconociendo que existe una base general de
unidad de principios contra ese peligro principal revisionista seudo MLM,
considera posible tratar sus divergencias como contradicciones en el seno del
pueblo, como una lucha entre marxistas por el triunfo de la verdad del marxismo
leninismo maoísmo, sin importar la condición de minoría, por lo cual lanza abiertamente
este llamado a todos los marxistas leninistas maoístas: ¡UNÁMONOS Y TRACEMOS
UNA CLARA LÍNEA DE DESLINDE ENTRE EL MARXISMO Y EL REVISIONISMO!”
Hacía
este llamado, no basándose en los buenos deseos sino apoyándose en una base de
unidad que permitía, y aun permite, tratar las divergencias en el seno de
nuestro movimiento como contradicciones en el seno del pueblo, en el seno de
los MLM:
“La Unión Obrera Comunista (MLM) considera que los marxistas leninistas
maoístas tienen hoy ‘identidad
general con una base de unidad caracterizada por reconocer los méritos
históricos del MRI y aceptar su derrota a manos del revisionismo; por el
compromiso de luchar por la unidad de los marxistas leninistas maoístas en el
MCI a condición del deslinde profundo con el revisionismo y el centrismo
conciliador; por la defensa de los principios fundamentales del Marxismo
Leninismo Maoísmo sobre la lucha de clases, el Estado, la revolución, el papel
histórico de las masas, la vía de la violencia revolucionaria de las masas armadas
para derrocar el viejo Estado, la necesidad histórica de la Dictadura del
Proletariado incluidos los países semifeudales y semicoloniales bajo la forma
del Estado de Nueva Democracia, la necesidad de continuar la revolución bajo la
Dictadura del Proletariado, el imperialismo como fase superior última del
capitalismo y antesala del socialismo, la caducidad de la revolución
democrático burguesa de viejo tipo, la vigencia de la Revolución Proletaria
Mundial y el papel de vanguardia del proletariado en ella, la necesidad del
Partido como destacamento político y forma superior de organización del
proletariado, la inevitabilidad de las crisis en el capitalismo, el peligro de
guerra mundial, el papel revolucionario de las guerras y las crisis como ocurre
con la presente’”.
Aprendiendo de la rica
experiencia de nuestro movimiento y del presidente Mao, en la línea que
encabeza el documento de los camaradas de Brasil en cuanto al tratamiento
dialéctico de las divergencias y de los errores entre los comunistas, llamaba
igualmente a:
“Consolidar la base general de unidad de los marxistas leninistas
maoístas, tratando sus divergencias (incluidas las divergencias de principio)
practicando conscientemente el método
de Unidad – Lucha – UNIDAD, como contradicciones en el seno del pueblo.
Sin este método y sin el hilo
conductor de una Línea General para discutir y tomar posición sobre
las cuestiones esenciales, la lucha sobre todo y contra todos, dejará de ser
una lucha por la unidad de los comunistas, y terminará minando la tarea de
derrotar y aislar al peligro principal revisionista”.
Advertía además que: “Consolidar la base actual de unidad de los comunistas, no es meramente
una cuestión ideológica. Es también una cuestión política y de organización”.
Y se planteaba unas
exigencias principales en esos terrenos:
“• Trabajar por el Partido y la Revolución en cada país, según
sean las condiciones objetivas y subjetivas particulares y el grado de
desarrollo alcanzado.
• Promover, incentivar y organizar la actuación política conjunta,
luchando por una orientación común para el proletariado internacional y las
masas, frente a la crisis, a las guerras imperialistas, a la solidaridad
internacionalista… disputando la dirección y la iniciativa internacional,
contra las propuestas reformistas, revisionistas y centristas, que por ahora
cuentan con más aparato de propaganda y algunos medios de expresión unificados…”
A la vez que llamaba a:
“• Fortalecer los lazos entre los comunistas (relaciones, reuniones,
publicaciones, etc.), evadiendo el canto de sirena de la Conferencia
Internacional, propuesta por el centrismo de Maoist Road, pues no pasa de ser
una ventaja pasajera a cuenta de sacrificar los principios en la formalidad
organizativa; puesto que pactar la unidad de los comunistas sobre la base del
centrismo y no sobre el deslinde profundo con el revisionismo, será una unidad
endeble, aparente, engañosa para el proletariado, inútil para los comunistas e
inservible para la Revolución Proletaria Mundial”.
Y se comprometía en esos
terrenos además de trabajar por “contribuir
a la derrota teórica del revisionismo seudo MLM, y a contribuir en la
elaboración de una propuesta de Línea General para la unidad del Movimiento
Comunista Internacional”.
Pues bien, hoy se puede
juzgar como correcta la oposición a una Conferencia que en aquel momento solo
aportaría “una unidad endeble, aparente,
engañosa para el proletariado, inútil para los comunistas e inservible para la
Revolución Proletaria Mundial”, por cuanto no estaría basada en un profundo
deslinde con el revisionismo de la “Nueva Síntesis de Avakian” y del “Camino
Prachanda”. Problema cardinal que si bien aún es necesario profundizar, y
frente al cual algunos camaradas deben explicar sus vacilaciones y sustentar
sus coincidencias (“superpotencia hegemónica única”, teoría de los “tres
mundos”, “la negación de la negación no existe”, entre ellas), ya es innegable
la diferenciación y deslinde alcanzados sobre la base de la defensa y
reafirmación del Marxismo Leninismo Maoísmo como la ciencia de la revolución
proletaria, declarado insuficiente tanto por la “Nueva Síntesis de Avakian”,
como por el “Camino Prachanda”.
Así mismo, puede juzgarse
la consecuencia de la UOC (mlm) en su esfuerzo por contribuir a la unidad de
los Marxistas Leninistas Maoístas, con el apoyo a las tareas internacionalistas
de acuerdo a sus pequeñas fuerzas (apoyo a la Guerra Popular en la India, entre
otras) y, sobre todo, con la presentación de su Propuesta de Formulación de una Línea General Para la
Unidad del Movimiento Comunista Internacional, en
septiembre de 2016. Un documento que plantea con toda nitidez sus convicciones frente
a todos los problemas de la Revolución Proletaria Mundial en discusión y
demarca con claridad meridiana sus divergencias con los demás matices en el
seno de los Marxistas Leninistas Maoístas.
Como se ve la Unión Obrera
Comunista (mlm) ha cumplido su plan consciente y su compromiso público, poniendo
su modesto grano de arena para la Unidad del Movimiento Comunista
Internacional, no solo para una Conferencia Conjunta de los Marxistas
Leninistas Maoístas, sino para la nueva Internacional Comunista.
Es sobre esas bases que la
Unión Obrera Comunista (mlm) no firmó
la Declaración Internacional Conjunta de 2016
explicando públicamente sus razones; pero sí
firmó las correctas Declaraciones Conjuntas del Primero de Mayo de 2018 y
2019, dejando además constancia de sus divergencias. He ahí en qué consiste el
método dialéctico de la Unidad – Lucha –
UNIDAD enseñado por el Presidente Mao y practicado consecuentemente por la
UOC (mlm). Lo asombroso no es que la UOC (mlm) haya firmado las Declaraciones
Internacionales Conjuntas recientes, como afirman los camaradas de Brasil. Lo
asombroso es el silencio frente al llamado de 2013 ¡Unámonos y Tracemos una Clara Línea de Deslinde Entre el
Marxismo y el Revisionismo! y a la Propuesta de Formulación de una Línea General Para la
Unidad del Movimiento Comunista Internacional de 2016
presentados por la UOC (mlm): silencio sectario, “izquierdista” y en el fondo, conciliador
frente el revisionismo seudo MLM.
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Importante Declaración del Partido Comunista de Brasil (Fracción Roja)
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Combatir el liquidacionismo y unir el MCI sobre el Maoísmo y la Guerra
Popular
Acerca de la crítica del
PC(m)A la Declaración Conjunta del 1° de Mayo de 2018
“En otras palabras, a condición de no menoscabar los principios
marxista-leninistas, aceptamos las opiniones aceptables de otros y desechamos
aquellas nuestras que pueden ser desechadas. Así, actuamos con dos manos: una
para la lucha con los camaradas que incurren en errores y la otra para la
unidad con ellos. El propósito de la lucha es perseverar en los principios
marxistas, lo cual supone la fidelidad a los principios. Esta es una mano; la
otra es para velar por la unidad. El propósito de la unidad es dar una salida a
esos camaradas, contrayendo compromisos con ellos, lo que significa
flexibilidad. La integración de la fidelidad a los principios con la
flexibilidad constituye un principio marxista-leninista y es una unidad de
contrarios”.
Presidente Mao, “Método
dialéctico para la unidad interna del partido”
Parte de una intervención
del camarada Mao Tsetung
en la Conferencia de
Partidos Comunistas y Obreros - Moscú, 1957
A mediados de 2018, el
Partido Comunista (maoísta) de Afganistán publicó una crítica a la Declaración
Conjunta de 1o de Mayo, firmada por 8 partidos y organizaciones maoístas, con
el título: “Un vistazo a la Declaración Internacional Conjunta de Ocho Partidos
y Organizaciones Maoístas Latinoamericanos”. Este documento está disponible en
muchas páginas web y blogs en el internet y llegó a ser traducido al español
por la UOC-mlm de Colombia.
En él se afirma de modo
taxativo que el pensamiento Gonzalo “continua desempeñando un papel histórico
negativo e incluso estuvo detrás de la composición de una declaración
internacional conjunta en celebración del Día Internacional de los Trabajadores
para promover el sectarismo…”, y proclama que “... es necesario que, junto con
los principios teóricos, ideológicos y políticos basados en el MLM contra la
Nueva Síntesis de Avakian y el revisionismo del Camino Prachanda, se deba
librar una lucha contra la desviación que ha surgido como Pensamiento Gonzalo”.
Y alistándose declara que “El PC(M)A ya no está obligado a mantener la lucha interna,
sino que considera que es totalmente necesario comenzar a llevar a cabo esa
lucha a nivel internacional”.
Pasado casi un año de su
difusión, no se registró cualquier eco de sus apelaciones, nada además de los
furiosos ataques que el imperialismo, la burguesía, latifundistas,
revisionistas y todo lo más reaccionario que existe, dispensa, de forma
sistemática, al PCP, al Presidente Gonzalo y su pensamiento y a la guerra
popular en Perú. Y aunque dicho documento hace causa común con la reacción, se
ve que ésta despreció tales ayudas ofrecidas en su combate a la revolución
proletaria. Los ataques no son sólo al texto de la declaración, sino a la línea
ideológica y política de los partidos que la firman, expresando, por tanto,
oposición a los principios teóricos y prácticos en los que el Movimiento
Comunista Internacional se ha unificado.
Desde la publicación de
dicho documento, una serie de importantes eventos ocurrieron en el MCI, tal
como la publicación de la Declaración Conjunta por el aniversario de los 26
años del discurso del Presidente Gonzalo, del 24 de septiembre de 2018, una
declaración del 26 de diciembre por el natalicio del Presidente Mao y la
realización de dos Encuentros de Partidos y Organizaciones maoístas de Europa.
En el momento en que nos acercamos a la Declaración Conjunta del 1 de mayo de
2019, y que el MCI avanza a grandes pasos hacia la realización de la CIMU
(Conferencia Internacional Maoísta Unificada), consideramos necesario y
apropiado exponer públicamente nuestros comentarios sobre su contenido para
poner más al descubierto la naturaleza pseudo-marxista-leninista-maoísta de
estos ataques, diseccionando lo que en él se esgrimió como argumentos.
Nuestros comentarios se
basan en entendimientos comunes de cuestiones ideológicas, políticas y de
construcción establecidos a lo largo de los últimos 10 años, por los partidos
que comenzaron a realizar los Encuentros de Partidos y Organizaciones MLM de
América Latina, así como otros Partidos de Europa, América del Norte y Asia,
que pasaron a participar de esta iniciativa. Y, aunque no hablamos aquí en
nombre de ese conjunto, consideramos este posicionamiento como parte del
desarrollo común del Movimiento Comunista Internacional, precisamente de su
izquierda en este período más reciente de su historia, en que éste lucha por
culminar la superación de la gran dispersión de fuerzas que lo caracterizó en
las últimas décadas.
Aun así, consideramos
positivo que un Partido Comunista exprese sus puntos de vista y no los oculte
ante el Movimiento Comunista Internacional. Estamos por la lucha ideológica
activa, basados en los principios, criterios y métodos proletarios, como
condición necesaria para que el Movimiento Comunista Internacional pueda
alcanzar una más alta unidad, en el terreno ideológico, político y orgánico.
Entre tanto, no
responderemos a todos los puntos de la referida crítica, porque en su inmensa mayoría, los temas presentados en
ella, ya están amplia y profundamente fundamentados en una gran cantidad de
declaraciones conjuntas, documentos y en las dos ediciones de la Revista El Maoísta. Por tanto nos concentraremos
sobre los temas que consideramos de mayor relevancia, en la actualidad, para la
unidad de los comunistas a nivel mundial. Además fue necesario extenderse en
determinadas cuestiones con el fin de posibilitar a un gran número de
revolucionarios de las nuevas generaciones, así como de nuevas agrupaciones y
organizaciones surgidas en los últimos años, de estar más a la par de los
problemas, luchas y desenvolvimiento del MCI de las décadas pasadas,
principalmente en los últimos treinta años.
La crítica de los camaradas afganos está centrada esencialmente en dos
puntos:
1) – Que el PC(m)A se
presenta sorprendido por el hecho de que los comunistas no pudieron tener una
declaración única para el MCI, y considera este hecho como una demonstración
más de debilidad del MCI: “El Partido
Comunista (Maoísta) de Afganistán [PC(M)A] no esperaba este año que los
partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas no pudieran llegar a un
acuerdo sobre una declaración internacional conjunta del Primero de Mayo, pero
desafortunadamente esa fue la situación”. Y acusa la iniciativa de los
Partidos y Organizaciones marxistas-leninista-maoístas de América Latina y
Europa de sectarismo, “fraccionalismo”:
“Los firmantes se consideran a sí mismos
como los revolucionarios proletarios más avanzados del mundo e insisten tanto
en esta afirmación que han justificado su sectarismo con la publicación de una
declaración separada del Primero de Mayo, considerada correcta 100%”.
2) – Que los partidos signatarios de la referida
declaración son acusados de serios desvíos en cuanto a la línea ideológica y
política, desvíos atribuidos a la adhesión de estos a los aportes de
validez universal del pensamiento Gonzalo. El pensamiento Gonzalo es presentado
como un peligroso “desviacionismo”,
una tercera forma de revisionismo al lado del avakianismo y del prachandismo.
El pensamiento Gonzalo es señalado, junto al nuevo revisionismo por la
liquidación del MRI, incluso como el principal.
No deja de ser curioso, el
hecho de que los camaradas afganos, al tiempo que expresan su deseo de una
declaración unificada, viertan furiosas críticas y “demoledores” ataques a los
partidos de América Latina y Europa, acusándolos de ser portadores de graves
desviaciones del marxismo en temas fundamentales, que atribuyen al “pensamiento
Gonzalo”. Siendo así, de pronto queda demostrado que los camaradas afganos
pregonan una unidad por encima de las discrepancias de principios, una unidad
sin principios. Porque se quejan de no tener una declaración unificada con
aquellos a quienes, sin ningún fundamento válido, estigmatizan de “sectarios”,
fraccionalistas y divisionistas. Apuntan exactamente a aquellos que, con
comprobaciones cabales de su práctica social, trabajan por construir una sólida
unidad de principios marxistas-leninistas-maoístas en el MCI.
1) Un esclarecimiento necesario
Como ya se ha mencionado
anteriormente, un gran número de organizaciones activas en el Movimiento
Comunista Internacional ha aparecido relativamente reciente y no ha tomado
parte directamente en las luchas de dos líneas que se han desarrollado en las
últimas décadas, por lo tanto, es necesaria una breve aclaración.
En los últimos siete años,
desde la desaparición formal del MRI en 2012, no ha habido ni un solo año que
se haya producido una Declaración única del 1 de Mayo, de modo que la supuesta
“sorpresa” del PC(m)A por la aparición de dos declaraciones no encuentra
ninguna correspondencia con la realidad. Además, sectarismo y arrogancia es de
quien, sin presentar razones o fundamentos mínimamente válidos, de que la
declaración de los “ocho partidos y
organizaciones de América Latina y Europa” fue quien dividió con la “publicación de una declaración separada
del Primero de Mayo”.
En el 1° de Mayo de 2013,
año siguiente del fin oficial del MRI, fueron publicadas por lo menos tres
declaraciones conjuntas:
Una declaración de los
Partidos y Organizaciones MLM de América Latina: “¡Frente a la crisis general del imperialismo, preparar, iniciar y
desarrollar Guerras Populares hasta el comunismo!”. Esa declaración firmada
por el Partido Comunista de Brasil – Fracción Roja; Partido Comunista de
Ecuador – Sol Rojo; Frente Revolucionaria del Pueblo
(Marxista-leninista-maoísta) de Bolivia; Fracción Roja del Partido Comunista de
Chile; Asociación Nueva Democracia (Perú), Alemania. Esa fue la primera
declaración que estableció la consigna “Luchar por una Conferencia
Internacional Maoísta Unificada”, con el objetivo de combatir la dispersión y
profundizar la lucha de dos líneas, de la forma más organizada posible, para que
sirviera aún más para alcanzar una mayor unidad ideológica y política, en
cuanto a los principios del marxismo-leninismo-maoísmo, en medio a la lucha de
clases y al combate inseparable y sin cuartel al revisionismo y todo
oportunismo; una conferencia internacional para establecer niveles de
coordinación entre diferentes partidos, organizaciones e iniciativas maoístas
que desarrollaban la guerra popular o que, en diferentes niveles de desarrollo
se estuvieran preparando para iniciarla. La denominación de “Unificada” del
carácter de la conferencia internacional maoísta propuesta era, y es, una clara
diferencia y reconocimiento a la existencia de otras iniciativas, de las cuales
se destacaba la llamada “Maoist Road”.
En ese mismo año, una
declaración impulsada por “Maoist Road” proclamaba: "¡Las masas populares
quieren derrocar a los gobiernos capitalistas, imperialistas y a sus
sirvientes! ¡Los proletarios quieren unirse por el Partido de la Revolución!
¡Los comunistas apoyan las luchas anti-imperialistas y desarrollan Guerras
Populares por la revolución proletaria mundial!".
Además de estas dos
declaraciones, una tercera propuesta por la UOC-MLM-Colombia: “¡Unámonos y
tracemos una línea clara de deslinde entre el marxismo y el revisionismo!”,
centraba en combatir el “centrismo” en el MCI, atribuido a los Partidos y
Organizaciones oriundas del MRI, que seguían apoyando la llamada “fracción
Kiran” en Nepal, refiriéndose, sobre todo a los partidos de la iniciativa
Maoist Road.
En los primeros años de
Maoist Road, sus declaraciones no eran principalmente negativas, motivo por el
cual, algunos partidos, como el Partido Comunista de Brasil – Fracción Roja,
firmaran ambas declaraciones, en una clara demonstración de deseo de unidad. En
los años siguientes a la propuesta de declaraciones impulsadas por Maoist Road
denotaba desviarse de su rumbo.
A lo largo de los años, por
discrepancias de contenido y del método de definirlo, las dos primeras
iniciativas se desenvolvieron por caminos separados, expresando dos concepciones
y dos líneas políticas distintas.
En este período,
considerábamos que era justa la existencia de múltiples declaraciones de 1° de
Mayo y sobre temas ideológicos candentes, pues correspondía a la necesidad de
que diferentes concepciones, posiciones y criterios pudieran ser expuestos con
más claridad, con el objetivo de desenvolver la lucha de dos líneas en el MCI.
En correspondencia a esas divergencias las declaraciones expresaban desde el
principio diferentes criterios para la construcción del MCI. La historia de
estas declaraciones compone parte de la lucha por la reunificación de los
comunistas en el mundo, separando dos concepciones y dos líneas políticas
distintas.
Mientras que la declaración
impulsada por los Partidos y Organizaciones MLM de América Latina fue
demostrando una creciente unidad ideológica y política, basada en el
desenvolvimiento de las fuerzas maoístas en cada país, y luego ganando nuevas
adhesiones, en Europa y América del Norte; las otras declaraciones, como la
impulsada por la “Maoist Road”, nos pareció seguir una espiral inversa.
El 1 de mayo de 2018
“Maoist Road” parece haber culminado su crisis, como revelaron públicamente sus
firmantes. Además de su contenido representar una amalgama de posiciones
genéricas que no responden a los mínimos problemas de la Revolución Mundial y
del MCI, desde su preparación fueron gravemente violados algunos principios elementales
de la relación entre partidos comunistas.
En una bella demostración
de la dialéctica prachandista, en la que “dos conforman uno”, asistimos
sorprendidos al hecho de que la UOC –MLM, que durante años dedicó declaraciones
conjuntas contra el “centrismo” –atribuido a Maoist Road– firmaba con esta una
misma declaración, sin que ninguna de las dos partes haya hecho ninguna
“rectificación” de sus posiciones.
Diferente es nuestra
consideración sobre el aparecimiento de la firma del TKP/ML y del PCI (Maoísta)
en estas declaraciones. Hasta donde sabemos esos partidos ni siquiera fueron
consultados sobre esas firmas. En este caso es una manifestación grosera de
métodos oportunistas, típicos expedientes del revisionismo.
2) Algunas cuestiones sobre la unidad del Movimiento Comunista
Internacional
Como es sabido el PC(m)A,
junto al PCm Italia y el entonces PCI ML-Naxalbari, fue uno de los signatarios
de la resolución denominada “Resolución Especial”, publicada el 1° de mayo de
2012. Esta resolución formalizó la liquidación del MRI.
En la referida “Resolución
Especial”, de la cual el PC(m)A es signatario afirmaba que:
“En este contexto una potencial nueva ola de la revolución proletaria
mundial emerge y se desenvuelve, con las guerras populares dirigidas por partidos
Maoístas, como puntos de referencias y ancla estratégica...
…En la crisis es cada vez más claro que la revolución es la tendencia
principal…
...En los países oprimidos por el imperialismo la perspectiva de la
guerra popular está avanzando. En la India, la guerra popular dirigida por el
Partido Comunista de la India (Maoísta) resiste victoriosamente a los ataques
sin precedentes del enemigo y se expande y avanza. La guerra popular en las
Filipinas dirigida por el Partido Comunista de las Filipinas avanza y se
establece como una importante parte de la onda de la Revolución Proletaria
Mundial. La guerra popular en Perú, iniciada bajo el liderazgo del Partido
Comunista de Perú dirigido por el Presidente Gonzalo continúa como un faro
estratégico para todo el movimiento comunista internacional”. (Primera
Resolución aprobada por la Reunión Especial de Partidos y Organizaciones
Marxistas-Leninistas-Maoístas del Movimiento Revolucionario Internacionalista,
Primero de Mayo de 2012. subrayado nuestro).
En la secuencia, en el
mismo mayo de 2012, el PCR-USA lanzó una carta dirigida a los partidos y
organizaciones maoístas, donde vomita su revisionismo contra el Maoísmo, el
Presidente Gonzalo y la Guerra Popular. En esta carta, Avakian ataca la
referida “Resolución Especial” a sus autores y también anuncia el fin del MRI,
abogando muchas posiciones ahora defendidas por el PC(m)A:
“A los líderes de esta nueva “iniciativa” no les preocupa esta falta de
entrarle seriamente a las cosas porque ellos están tratando de sustituir el
énfasis de Mao en “lo correcto de la línea política e ideológica” con un
diferente criterio de “unidad”, en particular un llamado demagógico y
pragmático a tomar las guerras populares dirigidas por maoístas como “sus
puntos de referencia y puntal estratégico...
...el Manifiesto del PCREU se hace un análisis de dos tendencias
erróneas dentro del movimiento comunista internacional... “un enfoque hacia la
teoría y los principios comunistas como una especie de dogma, similar a un
catecismo religioso...
...el despreciable Llamado del 1o de Mayo...incluyendo hablar de maoísmo
sin discutir la más importante contribución de Mao sobre continuar la dictadura
del proletariado, y reducir el maoísmo a Guerra Popular...
...se examina el Llamado del 1o de Mayo de 2011 por una nueva
organización comunista internacional, así como el más reciente documento de la
Propuesta borrador [Resolución Especial] es notorio este tipo de enfoque… en
que las guerras populares son “los puntos de referencia y pilar estratégico”.
(...) En el documento de 2011 se pinta un falso (y francamente ridículo) cuadro
en el que la guerra popular está avanzando en el Perú, las Filipinas y Turquía,
y que, de algún modo, esto servirá como la base para el reagrupamiento de los
comunistas. (Carta a los partidos y organizaciones participantes del Movimiento
Revolucionario Internacionalista, Partido Comunista Revolucionario, Estados
Unidos, 1 de Mayo de 2012)
La referida “Resolución
Especial” fue presentada al MCI como un punto de inflexión. Los Partidos que
fueron sus signatarios se proclamara la vanguardia en la lucha por la
“formación de una Nueva Organización Internacional” que substituyera el MRI y,
a diferencia del PCR-USA, se definieron verdaderos herederos del MRI. Cada
partido tiene el derecho de abogarse continuador de las mejores tradiciones del
MCI. Entretanto, cada partido u organización, debe ser medido única y
exclusivamente por su práctica social concreta en la aplicación del MLM en la
revolución en su país y en el MCI.
Pasados más de siete años
de esta llamada “Resolución Especial”, a diferencia de ser un punto de partida
en el cual apoyarse, guiarse, buscando ampliar y profundizar la participación
de más partidos y organizaciones, como se propuso, comprobó ser apenas el resultado
de formalización de una situación insostenible. Ni siquiera el tan anunciado
“seminario de balance del MRI” o cualesquiera otras actividades, que tuvieran
las mínimas características y preparación necesaria para la construcción del
MCI –Ideológicas, políticas y orgánicas– fueron llevadas a cabo. Tampoco, según
nos parece, las fuerzas maoístas en su interior pudieran expresar un
desenvolvimiento real, que sirviera de base para el MCI, de manera que esta era
ya una iniciativa agonizante en su eclecticismo ideológico, por su incapacidad
política y absoluta inanición orgánica.
Consideramos que el MRI fue
un paso adelante en su momento, y de que es necesario un correcto y justo
balance de su experiencia. Para realizar ese correcto y justo balance del MRI
es necesario analizar la historia de la lucha de dos líneas en su interior y el
papel de cada partido en ella. Como todo organismo revolucionario el MRI se
dividía entre izquierda, centro y derecha. Aquellos que hoy se abogaban
“herederos” legítimos del MRI deben manifestar de modo claro qué herencia
reivindican y a qué herencia renuncian. Una posición centrista al respecto no
es nada más que adherirse al revisionismo.
Por eso, tomamos como punto
de partida la Declaración Conjunta del 24 de Septiembre de 2018, con ocasión
del 26o aniversario del discurso del Presidente Gonzalo, por representar el
punto de vista de un conjunto expresivo de al menos 11 partidos y
organizaciones del MCI, de diferentes regiones del mundo: Partido Comunista de
Ecuador – Sol Rojo, Partido Comunista del Brasil (Fracción Roja), Movimiento
Popular Perú (Comité de Reorganización), Fracción Roja del Partido Comunista de
Chile, Organización Maoísta para la Reconstitución del Partido Comunista de
Colombia, Núcleo Revolucionario para la Reconstitución del Partido Comunista de
México, Comité Bandera Roja – Alemania, Comités para la Fundación del Partido
Comunista (Maoísta), Austria, Guardias Rojos – USA, Servir al Pueblo – Liga
Comunista de Noruega y Colectivo Bandera Roja (Finlandia).
Este conjunto de partidos y
organizaciones tienen, en su mayoría si no todos, su práctica bastante conocida
en el Movimiento Comunista Internacional, de manera que su posicionamiento
tiene una evidente relevancia.
Sobre el balance del MRI
afirmamos en la Declaración Conjunta:
“si bien el MRI
correctamente fue caracterizado por el Presidente Gonzalo como un ‘paso
adelante’, él también señaló, con la precisión que le es propia, que ‘mientras
se siga una línea ideológica-política justa y correcta’; será un paso adelante,
y así el MRI sirvió a unir a los comunistas en base a la línea roja, y ésta no
podía ser otra que la del Presidente Gonzalo. Es decir, lo principal de la
evaluación del MRI es constatar que, sirvió a la revolución proletaria mundial
–en particular a la tarea de bregar por la reunificación de los comunistas,
mientras sirvió a la lucha de poner el maoísmo como su único mando y guía, es
decir, a la lucha dirigida por el Presidente Gonzalo, y dejó de jugar un papel
positivo, cuando los revisionistas del “PCR” de los Estados Unidos,
aprovechando la situación problemática de la izquierda por el recodo en la
guerra popular en el Perú, pasó a hegemonizarlo totalmente”.
Por eso es que, ante la
nueva situación creada por la ofensiva general de la contrarrevolución, en los
años 1990, los demás partidos del MRI no sustentaron ese paso adelante. A la
mayor parte les faltaba una definición clara y correcta del contenido del
Maoísmo, solidez y suficiente decisión para aplicarlo. De manera que, frente a
los golpes recibidos por la reacción y el revisionismo, no lo sustentaron y se
desviaron. Basta decir que no fueron pocos los partidos y organizaciones que en
un par de años, pública o secretamente, adhirieron a las posiciones
prachandistas o avakianistas, sobre cuestiones fundamentales del marxismo.
Algunos, temerosos a la
lucha de dos líneas y refractarios a la crítica y autocrítica, objetan de todas
las maneras la lucha de dos líneas sobre problemas fundamentales del MCI y de
la RPM. Sobre los problemas del MRI quisieron imponer “borrón y cuenta nueva” e
impedir que se profundizara la lucha de dos líneas. Persistiendo en sus errores siguen afirmando que “ninguna
discusión, ninguna lucha de dos líneas pueden suceder antes de la Conferencia
Internacional”. Estos son los partidarios del criterio oportunista de que la
unidad puede ser resultado de una discusión en asamblea o de un acuerdo entre
grupos y no de la lucha de dos líneas que preconiza el maoísmo.
3) Sobre algunos principios ideológicos para la construcción
El proletariado es
internacional, es una única clase en todo el mundo, con intereses de clase
únicos y de destinos indisolublemente ligados, no se puede ser comunista si no
se piensa en el comunismo, y que, en el comunismo o entramos todos o no entra
nadie, como enfatizó el Presidente Mao. Por eso el internacionalismo es un
principio pétreo, la unidad un objetivo buscado y alcanzado permanentemente por
medio de la lucha.
Unidad de contrarios, está
en todo, la verdadera unidad comunista es la unidad de principios, que desde la
concepción del mundo dialéctica materialista e histórica hasta el centralismo
democrático como organicidad, pasando por otros tantos, solo puede ser
obtenida, sustentada y desenvuelta por medio de la lucha. Profundizando al gran
Lenin, el Presidente Mao nos enseñó que la unidad es relativa y solamente puede
ser alcanzada a través de una dura lucha, que es absoluta. En ese sentido y por
eso mismo la unidad es un objetivo permanente y una poderosa bandera a ser
agitada.
El gran camarada Lenin nos
enseñó que la unidad no puede ser
prometida, no puede ser “creada” por acuerdos entre grupillos, la “unidad debe ser conquistada… con una labor
tenaz y perseverante… La unidad puede avanzar solamente con la labor y
organización de los obreros avanzados… La unidad es imposible sin organización”.
(Lenin. Acerca de la unidad. 30 de mayo de 1914. Acerca de la unidad del
Movimiento Comunista Internacional.)
Hablar de unidad mientras
sabotea la unidad es un viejo método oportunista que tiene como objetivo
encubrir la verdadera naturaleza de la lucha entre dos líneas sobre cuestiones
fundamentales del Marxismo y del MCI. La lucha de dos líneas en el interior de
un partido es un reflejo de la lucha de clases en la sociedad, y es absoluta en
cuanto la unidad es siempre relativa. Somos partidarios del método de la “lucha de dos líneas como fuerza impulsora
del desarrollo del partido”, como principio marxista fundamental, válido e
imprescindible para todo el Movimiento Comunista Internacional.
Luego de más de dos décadas
de duras luchas del proletariado internacional, falsos dirigentes como
Prachanda y Bathharai o profetas fracasados como Avakian, fueron desenmascarados
y desmoralizados como un “nuevo revisionismo”, opuesto al Maoísmo.
En cuanto a eso el
Presidente Gonzalo y los aportes de su pensamiento, cada vez más, fueron
reconocidos y asumidos por el Movimiento Comunista Internacional. Son aportes
con los cuales tiene que ser formado y desarrollado, con fuerza renovada,
nuevos partidos y organizaciones, basados en la defensa del Maoísmo y en y para la Guerra Popular. Esa es una
victoria del proletariado internacional, a través de dura lucha de dos líneas y
lucha de clases. Entre tanto el revisionismo, del nuevo y viejo tipo, se sigue
expresando en el MCI en ideas, criterios y posiciones de partidos que dicen
combatirlo, pero en la práctica no van más allá de la retórica, cuando el
revisionismo sigue siendo el peligro principal.
En su documento de crítica los camaradas afganos afirman:
“En este momento, reclamar una evolución adicional al
marxismo-leninismo-maoísmo es infundado, ya sea que estas afirmaciones sean del
revisionismo del ‘Camino Prachanda’ y la ‘Nueva síntesis de Avakian’ o del
desviacionismo del ‘Pensamiento Gonzalo’… Nuestro partido siempre ha enfatizado
que las aserciones prematuras como ‘Pensamiento Gonzalo, Camino Prachanda y
Nueva Síntesis de Avakian’ son históricamente responsables del colapso del MRI”.
Además el pensamiento
Gonzalo es presentado como una forma todavía más peligrosa de desviación a ser
combatida, según acusa dicho documento, porque al contrario del nuevo
revisionismo de Avakian, Prachanda y de la LOD, sigue con influencia creciente
en el MCI: “porque continúa desempeñando un papel histórico negativo e incluso
estuvo detrás de la composición de una declaración internacional conjunta en
celebración del Día Internacional de los Trabajadores para promover el
sectarismo... Por lo tanto, es necesario que, junto con los principios
teóricos, ideológicos y políticos basados en el MLM contra la Nueva Síntesis de
Avakian y el revisionismo del Camino Prachanda, se deba librar una lucha contra
la desviación que ha surgido como Pensamiento Gonzalo. El PC(m)A ya no está
obligado a mantener la lucha interna, sino que considera que es totalmente
necesario comenzar a llevar a cabo esa lucha a nivel internacional”.
(Subrayado nuestro)
Nos reafirmamos en lo
establecido en la referida declaración conjunta del día 24 de septiembre de
2018, por ocasión del aniversario del Discurso del Presidente Gonzalo:
“Entonces, el problema en
el MCI no radica, principalmente, en que el maoísmo no esté reconocido
formalmente, sino en cómo lo entienden algunos, por eso la importancia de
partir de quien definió el maoísmo como la nueva, tercera y superior etapa de
nuestra ideología; porque solo partiendo de lo establecido científicamente por
el Presidente Gonzalo es que podemos entender el maoísmo como una unidad, como
un sistema armónico. Sí no se parte de lo establecido por el Presidente Gonzalo
se cae en eclecticismo, contraponiendo citas, pero no entendiendo las ideas. Si
entendemos esto, podemos entender la razón por la cual, no son pocos los
Partidos y organizaciones que llevando tiempo más prolongado se han quedado
estancados y no dan saltos en sus procesos, mientras los que más se afincan en
aprender del Presidente Gonzalo, en general, van avanzando, principalmente en
términos cualitativos, pero también en términos cuantitativos. Los que se
apuran en poner etiquetas les aconsejamos que abran sus ojos a la verdad
material en vez de dejarse exaltar por sus imaginaciones”.
Hoy, pasados 35 años de la
fundación del MRI, el maoísmo aceptó, como nueva, tercera y superior etapa del
marxismo por todo el Movimiento Comunista Internacional. Diferentemente de
aquel entonces, aparte de revisionistas de diferentes tipos y los adoradores de
Hohxa y Teng, no hay prácticamente partido que sea parte del MCI, que sostenga
que estamos en la época del ML o ML-Pensamiento Mao Tsetung. Los partidos que
hoy defienden el ML o el mismo pensamiento Mao, son ya notorios revisionistas,
y nadie podría decir que forman parte del MCI. Otros que antes han sido parte
del MCI, tales como Avakian y Prachanda, han sido desenmascarados como notorios
revisionistas”.
Sin embargo, entre estos
diferentes partidos y organizaciones, hay diferentes comprensiones sobre el
contenido del Maoísmo. Reafirmamos que en síntesis no hay salto en el proceso
del conocimiento sobre el maoísmo por parte de estos. No basta con reconocer
que el maoísmo es una tercera etapa, es necesario una correcta definición de su
contenido, sin una definición correcta de sus elementos fundamentales, no puede
haber una aplicación correcta.
La Campaña por el Maoísmo
no puede dar un gran salto sólo con declaraciones, estudios y debate si no
avanza en más Guerras Populares en el mundo, además de un mayor desarrollo de
las que están en curso. Por su parte, ningún partido podrá avanzar en la tarea
central y principal de reconstituir o constituir PC para iniciar la Guerra
Popular, sin comprender y asumir los aportes de validez universal del
pensamiento Gonzalo, como parte indesligable e imprescindible para la
aplicación del Maoísmo como encarnación ideológico-política.
Por eso reafirmamos que el
maoísmo es la tercera, nueva y superior etapa de la ideología del proletariado
internacional, el marxismo de los días de hoy. El pensamiento Gonzalo es la
aplicación creadora, del marxismo-leninismo-maoísmo a la Revolución en Perú
mediante Guerra Popular, sin el cual no podríamos comprender el maoísmo.
Así que hoy, para atacar el
maoísmo, el revisionismo en sus más variadas expresiones apunta creciente y
centralmente contra el pensamiento Gonzalo, con el objetivo de impedir una
correcta asimilación del maoísmo, vaciar y reducir su contenido,
esterilizándolo. Por eso la campaña en defensa del Presidente Gonzalo y la
campaña por el maoísmo son dos campañas estratégicas e inseparables, como
afirmó recientemente el Partido Comunista Maoísta (Francia), defender el
“Presidente Gonzalo es defender el maoísmo”.
El Partido Comunista
(maoísta) de Afganistán al lanzar sus ataques contra el Presidente Gonzalo,
apunta invariablemente contra el maoísmo y se lanza en el pantano del
revisionismo socavando la base de unidad del Movimiento Comunista
Internacional.
4) Algunas cuestiones sobre la construcción política:
Lo más grave y revelador es
la posición de los camaradas afganos sobre las Guerras Populares en el mundo. El
PC(m)A separa al MCI de su base, niega el avance de la Revolución Proletaria
socavando la unidad del Movimiento Comunista Internacional.
El PC(m)A se comporta como
un juez implacable cuando afirma: “actualmente no hay guerra popular en Turquía
(...). El PC(m)A no estuvo de acuerdo con la declaración internacional conjunta
del Primero de Mayo sobre la existencia de una guerra popular en Turquía, ni anteriormente
ni este año...”. Según los camaradas afganos, defender la Guerra Popular en
Turquía: “daña la reputación de la declaración y a sus signatarios y no
beneficia a nadie”.
Todos los comunistas del
mundo siempre han observado con especial atención el desarrollo de la
Revolución en Turquía. En este país, bajo el impacto de la Gran Revolución
Cultural Proletaria en la China Popular, el partido fue formado en 1972, por
Ibrahim Kaypakkaya, como un partido comunista marxista-leninista adherido al
pensamiento Mao Tsetung. En los años 90 el TKP/ML reconoció el maoísmo como
tercera, nueva y superior etapa del marxismo. La historia del Partido y de la
Guerra Popular en este país, como en otros, sufrió golpes y desviaciones desde
el punto de vista ideológico, político y orgánico que impidieron su mayor
desarrollo.
Con todo, el central y
principal es que la bandera de la Guerra Popular levantada por Ibrahim
Kaypakkaya, siguió y sigue siendo desplegada por el TKP/ML, por el heroico
TIKKO, y por las masas populares que combaten bajo su dirección para realizar
la Revolución de Nueva Democracia mediante la Guerra Popular.
Como es de conocimiento
público, en los últimos años tuvo lugar una importante lucha de dos líneas al
interior del TKP/ML. En ella, a través de dura lucha, la izquierda se impuso
derrotando a una banda negra liquidacionista oportunista de derecha que
pretendía destruir el Partido y liquidar la Guerra Popular, colocando al
proletariado y a las masas populares al remolque de la banda reaccionaria del
PKK. A través de dura lucha de dos líneas, la izquierda se impuso, defendiendo
y aplicando el maoísmo, la guerra popular y depurando el Partido de la banda
liquidacionista. Esta es una gran victoria del proletariado y las masas
populares en Turquía (turcos y kurdos), de la lucha por la autodeterminación de
la nación kurda y del proletariado internacional, del maoísmo y del MCI.
Es agarrando más firmemente
el maoísmo y la guerra popular que los comunistas turcos están resolviendo y
resolverán los desafíos de la revolución, dando un nuevo y poderoso impulso. La
posición de PC(m)A converge y sirve a la pandilla negra revisionista y
liquidacionista de derecha, sirviendo a sus protervos objetivos de negar el
maoísmo, destruir el TKP/ML, y liquidar la Guerra Popular.
Apoyar a los Partidos
Comunistas y a las Guerras Populares, aunque estas pasen por momentos difíciles
y complejos y que la situación real no esté del todo clara, es una forma de
imponer derrotas al enemigo y alentar a las masas y militantes, cuando se
encuentran en momentos cruciales.
En otra parte afirma:
“PC(m)A no está de acuerdo con que exista actualmente una guerra popular en
Perú, (…) afirmar que existe una guerra popular en Perú, como lo han hecho las
dos declaraciones del Primero de Mayo de este año (la declaración que firmamos
y la declaración en discusión), es errónea. El hecho es que lo que existe en
las “alturas de Vizcatán” en Perú son grupos armados del partido y sin
partido”. ...“sin una evaluación exhaustiva de su pasado, incluidas las
victorias y los fracasos del partido y la guerra popular, el PCP no puede
reorganizarse y no puede reiniciar la guerra popular. Con este fin, el PCP debe
confiar en los logros positivos del primer congreso del partido en 1986[sic],
pero esto solo no es suficiente. El partido debe identificar las deficiencias
del congreso. Sobre la base de la evaluación integral de las experiencias
positivas y negativas del pasado y el despliegue de los resultados de esta
evaluación en la práctica revolucionaria y la formalización de sus resultados
en el segundo congreso del partido, el partido debe formar una nueva base
ideológico-política y organizativa para sí mismo. Confiar en un congreso de
hace 32 años es claramente insuficiente”.
Para ser buenos profesores
es preciso antes ser buenos alumnos, hacer diligentemente el deber de casa es
actitud sabia para poder opinar o aconsejar con razón y conocimiento. Pero tal
como Avakian, el PC(m)A intenta de manera oportunista aprovecharse de los
golpes de la reacción y del revisionismo y decretar el fin de la Guerra Popular
en Perú y la invalidez del pensamiento Gonzalo.
Ninguna Revolución en la
historia, en ningún lugar y en ningún momento, ha encontrado un camino fácil.
Todas invariablemente han tenido que enfrentar momentos de grandes y peligrosos
desafíos, transitando por años en el filo de la navaja. ¿Acaso para el triunfo
de la Gran Revolución Socialista de Octubre tuvo algún cambio importante en la
línea política general después de la derrota de 1905-07 –, no fue con la misma
línea de la revolución derrotada en 1905 que se triunfó en 1917? ¿Quién, si no
los mencheviques, propusieron una revisión y construyeron el camino del
liquidacionismo ante la ofensiva de la contrarrevolución? ¿No fue así con la
Gran Revolución China y la Gran Revolución Cultural Proletaria? ¿No sufrió
acaso una dura derrota y el poder del proletariado usurpado por la burguesía?
¿Y acaso también no son por todas estas derrotas temporales, que no puede haber
derrota definitiva para el proletariado? ¿Debido a esta derrota temporal, los
comunistas del mundo deberían o no plantear la necesidad de realizar un
profundo balance del pensamiento Mao Tsetung y del papel del Presidente Mao,
debería o no desplegar y defender el maoísmo contra el revisionismo? ¡La Guerra
Popular en Perú dirigida por el PCP y el pensamiento Gonzalo nos dio el
Maoísmo, de la punta de los fusiles de la Guerra Popular en Perú nació un
Movimiento Comunista Internacional Maoísta, este es un hecho contundente,
irrefutable e irrevocable!
Aunque la Revolución haya
sufrido un recodo y el Partido haya sido desorganizado por los golpes de la
reacción en colusión con el revisionismo, la Guerra Popular nunca cesó ni por
un minuto. Uniéndose firmemente en torno del histórico Primer Congreso, congreso
marxista-leninista-maoísta pensamiento Gonzalo y en la defensa incondicional de
su jefatura, el Presidente Gonzalo, es que inquebrantables comunistas están
dando respuesta a problemas nuevos y superando los desafíos que en toda gran y
verdadera revolución se presentan, avanzando decididamente para la culminación
de la reorganización general del partido, que significará un nuevo y poderoso
impulso para la Guerra Popular y para la Revolución Proletaria Mundial.
El gran Lenin decía que
solamente es sólido en la Revolución, aquello que fue conquistado por las masas
proletarias. El camarada Lenin afirmo que la “fundación de la Internacional
Comunista el 02 de marzo de 1919, en Moscú, ha sido la refrendación de lo
conquistado, no solo por las masas proletarias rusas, por todos los pueblos de
Rusia, sino también por las de Alemania, Austria, Hungría, Finlandia, Suiza, en
una palabra, por las masas proletarias de todo el mundo… y precisamente por
eso la fundación de la Internacional Comunista es una obra sólida”. (Subrayado
nuestro). ¿Acaso la Revolución en Alemania, Austria o Suiza tuvieron un gran
desarrollo? ¿Pudieron mantener sus posiciones y consolidarse? Entretanto Lenin
afirmó de manera clara y perentoria: “¡El
hielo se puso en movimiento! Lo soviets han triunfado en el mundo entero”.
Este fue el criterio
establecido por Lenin para juzgar el desarrollo de la RPM y del MCI. Este es un
criterio válido para un pequeño comité, una organización o un partido, y aún
más para el Movimiento Comunista Internacional.
No es por casualidad que el
PC(m)A apunte contra el histórico Primer Congreso, que en este año de 2019
cumple 30 años de su conclusión. El Primer Congreso es un marco fundamental no
solo para la Revolución peruana, sino para la Revolución Proletaria Mundial y
el Movimiento Comunista Internacional, porque es el Primer Congreso
marxista-leninista-maoísta de la historia del Movimiento Comunista
Internacional, antes de éste no hubo ninguno otro. El mismo grandioso e
histórico IX Congreso del Partido Comunista de China, del cual celebramos su
50o aniversario no había llegado a definir y defender el maoísmo.
En el Primer Congreso fue
formulada por la primera vez la definición científica del
marxismo-leninismo-maoísmo; su aplicación a la teoría y la práctica de la
revolución peruana como parte y al servicio de la revolución mundial, como
ideología el maoísmo y el pensamiento Gonzalo, principalmente, la línea
política general en sus cinco aspectos, línea Internacional, revolución
democrática, línea militar, línea de construcción y línea de masas, además de
los principios básicos y programa, todo conquistado y sancionado por más de 8
años de Guerra Popular invencible. Hijo del Partido y de la guerra popular, el
histórico Primer Congreso sintetizó el maoísmo como tercera, nueva y superior
etapa del marxismo y dio a luz el pensamiento Gonzalo.
En la Intervención en la
cual fundamenta el Maoísmo durante el Congreso (1988-1989), el presidente
Gonzalo concluyó recordando lo dicho por Marx sobre El Capital: “sigue tu destino, sigue tu camino, libro”. De que
ataquen, de que acepten, de que duden, así es la realidad, pero la palabra está
dicha; dice el Congreso que tiene que definirse así corresponde y es el debate
que nos tiene que servir a comprender más y mejor y más profundamente el
maoísmo”. ¡Proféticas palabras!
Por eso en esta ocasión
reiteramos lo afirmado por la declaración del 24 de septiembre de 2018:
“nos toca muy
particularmente saludar a los camaradas del Partido Comunista del Perú, quienes
con firmes pasos avanzan en la reorganización general del Partido y ya ven
cercano el día su culminación; proceso que se da en medio de la guerra popular,
como prueba, una vez más, las recientes acciones contundentes del Ejército
Popular de Liberación, manteniendo los Comités Populares y Bases de Apoyo. Los
comunistas del mundo reconocemos el papel extraordinario del PCP y nadie puede
dudar que la culminación de la reorganización de este Partido significará un
impulso clave para la revolución proletaria mundial y será una pieza decisiva
en la lucha por la reunificación del MCI”.
La persistencia
inquebrantable y desenvolvimiento de las Guerras Populares en la India, Perú,
Filipinas y Turquía, contra el viento la marea contrarrevolucionarios,
derrotando las sucesivas campañas de cerco y aniquilamiento, así como los
llamados a los “acuerdos de paz” y capitulación, son una grande fuente de
inspiración y sólidas fortalezas del maoísmo para derrotar el revisionismo y
todo oportunismo. Las Guerras Populares son la base y el centro a través del
cual se puede desenvolver con revivida fuerza el Movimiento Comunista
Internacional.
Estas son conquistas
sólidas, forjadas como acero en el horno de la Guerra Popular. Negar esas
conquistas es negar la Guerra Popular, es negar el Maoísmo.
Al abordar el surgimiento
de nuevas fuerzas maoístas en los países imperialistas, el PC(m) de Afganistán
sentencia:
“En varios países europeos
existen avances en la implementación del maoísmo en el seno de las bestias
imperialistas en Europa, para establecer o restablecer los partidos comunistas
maoístas. Estos avances del movimiento comunista en los países imperialistas
están impugnados y limitados por la problemática de la modalidad de la guerra
popular en los países imperialistas. (…) Creemos que proporcionar un modelo
teórico tan claro es tarea de una conferencia internacional Maoísta y debe
resolverse a nivel internacional”.
Los largos años de
convivencia con Avakian parecen haber dejado un profundo lastre en la cabeza de
los camaradas afganos. Tal como Avakian, los camaradas afganos están planteando
el desarrollo de la ciencia desligado de la práctica. Según ellos la guerra
popular en los países imperialistas es un “modelo teórico”, que será resuelto
por la “Conferencia Internacional” y no de la aplicación a la particularidad de
cada país del maoísmo y de la Guerra Popular, como línea militar del
proletariado internacional.
Según los camaradas afganos
el proletariado de los países imperialistas deberían esperar que una
“Conferencia Internacional” defina un nuevo “modelo teórico” de la Guerra
Popular. Esta avakianada no es otra
cosa que oponerse de hecho a toda aplicación del maoísmo y de la guerra popular
y a toda unificación del Movimiento Comunista Internacional basada en estos
principios.
Los camaradas afganos
afirman que es una exageración definir como una victoria para el Movimiento
Comunista Internacional, que los comunistas durante las jornadas de la lucha
contra el G20 hayan levantado la bandera del maoísmo y no permitieran que fuera
arriada. Según los camaradas afganos, estos hechos son apenas algo que “no debe
ser ignorado”, y no pueden ser considerados “una victoria completa” para el
proletariado internacional.
Debemos esclarecer que así
en este punto se verifica una falla en la traducción al inglés (la palabra
original en portugués “rotunda” que significa “categórica” o “decisiva”, fue
erróneamente traducida por “completa”) eso no cambia esencialmente el
significado expuesto en este trecho. Pero la cuestión es que del punto de vista
de los objetivos de sus organizadores, la manifestación fue victoria completa.
Sí, reafirmamos que la
intervención clasista en las jornadas de julio de 2017 contra el G20 fue una
rotunda victoria, no solo en Alemania y Europa, sino para todo el MCI. Por
primera vez en décadas –como reconocerían los propios periodistas de la
burguesía imperialista– centenares de banderas rojas con la hoz y el martillo
fueron vistas dirigiendo los combates de la juventud proletaria contra la
gendarmería montada por el aparato de guerra de la burguesía imperialista. Este
contingente maoísta durante las manifestaciones se insertó en una amplia
jornada dentro y fuera de las manifestaciones, a través de acciones entre las
masas de los barrios obreros.
Los camaradas afganos
parecen ver apenas lo que está delante de su propia nariz, peor que la ceguera
es no querer ver, más importante que los resultados inmediatos y aparentes es
el proceso puesto en marcha sobre línea ideológica-política revolucionaria
proletaria. ¡El hielo se puso en movimiento!
Los camaradas afganos se
comportan como jueces implacables, quieren sentenciar que todo avance es
insuficiente, que toda victoria es casual, que todo es rojo o negro. Decretan
la inexistencia de la Guerra Popular en Perú y en Turquía, impugnan los avances
de los Partidos Comunistas en América Latina, Estados Unidos y Europa y la
unificación de los comunistas, donde solo se ve sectarismo y fraccionalismo,
errores, limitaciones y derrotas.
¿No fue predicando la
modificación de los veredictos de la Revolución Cultural, acusándolos de
sectarismo y extremismo, de solo causar males y dividir el pueblo chino, que en
1975, los tengsiaopignistas seguidores del camino capitalista, conformaron
opinión pública confundiendo las masas levantando el pensamiento Mao Tsetung
para atacar el pensamiento Mao Tsetung para derrotar la Revolución Cultural,
restaurar el capitalismo y liquidar el PCCh?
¡Pues sí! ¿Si los partidos
que tomaran parte de los Encuentros de América Latina y Europa son sectarios y
fraccionalistas, podrían los “unificadores” del PC(m)A ofrecernos algún ejemplo
de cómo los señores trabajaran para conquistar la unidad en el MCI, además de
disparar diatribas contra quienes dedican esfuerzos concretos para ello? Los
camaradas afganos, en su afán de vanguardia mundial de retórica, nos parece
que, situados por su proprio marasmo, no pueden dejar de confesar su postración
constatando que: “Por otro lado, internacionalmente y en relación con el
restablecimiento de una nueva organización internacional de los MLM para llenar
el vacío de MRI, ha pasado al menos una década y no hemos tenido éxito”.
Por eso el gran Lenin
advertía que “El rasgo distintivo, característico de la confraternidad bajo
consideración era su amor por lo amorfo... ‘negar’ todo lo que sea exactamente
opuesto a esta amorfia, es uno de los rasgos básicos del liquidacionismo. (De
«Sobre la estructura social del poder, las perspectivas y el
liquidacionismo" (Publicado en la revista Mysl, N.° 4, marzo de 1911). El
PC(m)A intenta presentar un Movimiento Comunista Internacional inmerso en la
debilidad y en el caos, cuando en la realidad quien está inmerso en la
debilidad y en el caos, lo mismo en los casos en que algunos se camuflan en un
activismo reformista frenético, es la derecha oportunista y liquidacionista.
Mariátegui nos enseñó que,
una vez que la idea es realizada, no cabe más hablar de idea sino de la
realización, de la idea corporificada. Así que atacar lo refrendado es atacar
lo conquistado, y oponerse al desarrollo del Movimiento Comunista Internacional
es trillar el camino del liquidacionismo.
Esta tendencia oportunista
y revisionista es una contracorriente en el Movimiento Comunista Internacional
opuesta al maoísmo, a la unidad del MCI y a la Guerra Popular. Representa el
pasaje al liquidacionismo de algunos de aquellos que se mantuvieran años al
filo encubiertos en el centrismo, hundidos en su incapacidad ideológica,
política, y absoluta falta de iniciativa.
Entretanto es necesario ver
que esta tendencia liquidacionista en particular es reflejo de la lucha de
clases entre revolución y contrarrevolución. ¿Dónde se originan esas
posiciones? Del lastre de la propaganda de la contrarrevolución en la cabeza de
algunos. La esencia de este liquidacionismo converge siniestramente con el triple
ataque del imperialismo contra el Maoísmo, contra el Partido Comunista y la
unidad del MCI y contra la Guerra Popular, a fin de socavar la unidad del
Movimiento Comunista Internacional y detener el avance de la revolución
proletaria mundial.
Desde que Avakian y
Prachanda, tal como la LOD de Perú, revelaron su línea ideológica-política
opuesta al Maoísmo, el proletariado internacional puede desenmascararlos y
aplastarlos como un nuevo revisionismo, uniéndose firmemente en el Maoísmo y la
Guerra Popular. Por eso la tendencia liquidacionista de derecha necesita
enmascarar su naturaleza ideológica y política en la busca de lograr sus
nefastos objetivos, sirviéndose siniestramente del método oportunista de
levantar la bandera roja para atacar la bandera roja.
La lucha contra esta
tendencia oportunista de derecha es, por tanto, la continuación de la
profundización de la lucha contra el nuevo revisionismo, porque esta tendencia
liquidacionista es una forma más recalcitrante y perniciosa del nuevo
revisionismo. Todos aquellos que cruzaren esta profunda frontera, que separa
marxismo y revisionismo, deben ser implacablemente aplastados por el
proletariado internacional.
Sin embargo, reafirmamos lo
establecido en la declaración conjunta del 24 de septiembre de 2018:
“Qué quede claro: que los
comunistas nos reafirmamos en el principio de la crítica y autocrítica y la
seriedad de un Partido, como nos enseñó Lenin, se mide por su capacidad de
asumir la autocrítica. Por eso no cerramos la puerta a nadie, aparte de los que
han manchado sus manos con la sangre de las masas. Así, si los que han cometido
faltas y errores graves quieren realmente corregirse son muy bienvenidos; para
eso tienen que demostrar su condición de comunistas y cerrar filas con la
izquierda, que entiendan que para ser jefe hay que mover a más que sus
“cercanos y queridos”, que un jefe proletario no es un ridículo mandamás sino
quien sabe dirigir la transformación del mundo”.
Y vamos aquí a recalcar,
una vez más, para que no quede margen alguna para las tergiversaciones y
maniobras de la derecha oportunista en el MCI: estamos por la lucha para llegar
a la unidad con base en los principios, partiendo de esto estamos por llegar a
acuerdos. Pero rechazamos cualquier manifestación de hipocresía, deshonestidad
y deslealtad en las relaciones entre los comunistas, por esto planteamos todas
las posiciones que defendemos, poniéndolas sobre la mesa de forma clara y sin
brechas que permitan engaños. De esta manera, tal como en la Declaración,
objeto de la crítica de los camaradas afganos, defendemos una Conferencia
Internacional Maoísta Unificada basada en la defensa del maoísmo y de la guerra
popular, y sobre esta base llegar a los acuerdos necesarios para la creación,
lo más pronto posible, de una nueva organización internacional para el
proletariado, por la cual clama con sus crecientemente tormentosas luchas
alrededor del mundo, rumbo a la futura Internacional Comunista. Los demás son
temas para la lucha de dos líneas que deben seguir, siempre como medio de elevar
permanentemente la unidad de los comunistas. Por lo tanto, tal y como el
Presidente Mao fundamenta en la citación puesta encima en la introducción de
este, lucha y unidad, principios y flexibilidad. Así, en la lucha en el partido
y en el MCI, en torno de la cuestión de la unidad interna manejamos las dos
manos, hemos sido partícipes y testigos de esta práctica en la lucha por la
Conferencia Internacional Maoísta Unificada.
5) Defender la unidad del MCI avanzando para la realización de una CIMU
y una Nueva Organización Internacional del Proletariado
El proceso de reunificación
de los comunistas del mundo no es, y no estará basado en Seminarios,
Conferencias, reuniones, o acuerdos de grupos, sino por la obra de los partidos
comunistas que ya desenvuelven guerras populares, de los que preparan para iniciarlas
y de los comunistas que asuman la tarea de la reconstitución de partidos
comunistas marxista-leninista-maoístas. La
unidad del Movimiento Comunista Internacional es la unidad del movimiento real
y en desarrollo, basada en la construcción ideológica, política y orgánica de
cada partido y organización en cada país, según la particularidad de estos, y
correspondiente al internacionalismo de modo inseparable en la reunificación de
los comunistas en coordinación, en la nueva organización internacional hasta
lograrse, con el avance de la guerra popular donde está en curso y su inicio en
más países, la reconstitución plena de la Internacional Comunista.
Así, para que el Movimiento
Comunista Internacional pueda conquistar una verdadera unidad superando la
dispersión de fuerzas, esta unidad debe ser conquistada en los planos
ideológico, político y orgánico. Especificamos: la unidad del MCI debe ser
construida basada en: 1) Construcción de los partidos comunistas en cada país y
del MCI en su conjunto, como base; 2) la Guerra popular –de su
preparación y desenvolvimiento en cada país como parte y al servicio de la
Guerra Popular Mundial– como centro, 3) la ideología y línea política
general – el marxismo-leninismo-maoísmo como guía; todo a través de dura
lucha de dos líneas, en la lucha de clases y asentadas en la línea de masas.
A diferencia del período de fundación o de existencia del MRI, hoy por
todo el mundo ha florecido y se ha desarrollado un revivido Movimiento
Comunista Internacional. En Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil, Perú, Colombia,
México, Estados Unidos, Canadá, Marruecos, Túnez, Francia, Alemania, Austria,
Italia, Estado Español, Noruega, Suecia, Finlandia, Turquía, Afganistán, India,
Nepal, Bangladesh, Filipinas existen verdaderos Partidos y Organizaciones
Comunistas basados en la defensa del Maoísmo y de la Guerra Popular. Dentro de
estos, hay Partidos que dirigen Guerras Populares, Partidos y Organizaciones
que están en la fase de preparación para iniciarla, algunos se encuentran en
una fase más desarrollada que otros. Además de eso, en decenas de otros países,
están madurando las condiciones para que surjan nuevas organizaciones
marxista-leninista-maoístas.
Este proceso está plasmado
y organizado en su inmensa mayoría, primero y principalmente, en la realización
de cinco Encuentros de América Latina, a los cuales se sumaron los cuatro
Encuentros de Europa, reuniones, campañas unificadas, declaraciones, revistas,
a través de los cuales el MCI viene avanzado en la reunificación de fuerzas,
expresando una creciente unidad que se plasmó en una mayor unificación basada
en principios ideológicos y políticos, asumiendo la tarea principal y pendiente
de la realización de una CIMU y de la formación de una Nueva Organización
Internacional del Proletariado, que signifique un paso adelante en la lucha por
la reconstitución de la Internacional Comunista.
Recordamos que el Primer
Encuentro de Partidos y Organizaciones MLM de América Latina, fue precedido por
una declaración conjunta, firmada por el Partido Comunista de Ecuador – Sol
Rojo y el Frente Revolucionario del Pueblo marxista-leninista-maoísta de
Bolivia, en 2008, que afirmaba sobre la situación de la dirección del MRI de
entonces:
“Su actuación ha sido ambigua en los hechos concretos como el acuerdo de
paz en el Perú y la traición de la dirección del PCN(M) a las masas populares.
Al margen de ello, consideramos que el Movimiento Revolucionario Internacionalista
es un paso importante en el nucleamiento de organizaciones maoístas y los
objetivos de su existencia son fundamentales para el desarrollo de la lucha
comunista internacional. Como maoístas, nuestro deber es aportar a la
construcción de una dirección y vanguardia comunista a nivel internacional. El
proceso es difícil, pero somos conscientes de que necesitamos construir una
coordinación ideológica, guiada por el marxismo-leninismo-maoísmo y que
embandere el internacionalismo proletario también en Sudamérica y el mundo”.
Esta declaración fue el
punto de partida de los Encuentros de Partidos y Organizaciones MLM de América
Latina, y en ella ya se establecía la tarea principal de los Encuentros, camino
del cual la iniciativa nunca se alejó.
La agenda del I Encuentro
destacó para la lucha en torno del significado y sobre la situación en que se
encontraba el MRI, acordando buscar más información para profundizar en la
cuestión y lograr un correcto y justo balance de su experiencia. En él también
se hizo la Declaración Conjunta sobre la situación de la revolución en Nepal y
la condena por la traición prachandista, aunque los firmantes, individualmente,
en años anteriores ya habían tomado posición crítica al “Acuerdo de Paz
Global”. Esta fue firmada por el Partido Comunista de Ecuador Sol Rojo, Frente
Revolucionario marxista-leninista-maoísta del Pueblo de Bolivia, Partido
Comunista de Brasil Fracción Roja y Fracción Roja del Partido Comunista de
Chile (entonces denominado como Unión de Revolucionarios Comunistas MLM de
Chile).
Los Encuentros de Partidos
y Organización MLM de América Latina, desde su primer Encuentro en 2009,
tuvieron al menos una semana de duración cada uno, con una amplia preparación
previa, que permitieron amplia y profunda discusión de todos los temas, siempre
a través de la lucha de dos líneas. A estos se sumaron otros Partidos
Comunistas de otras regiones del mundo, de los cuales siempre fueron invitados
y estuvieron presentes cuando les fue posible, el TKP/ML y el PCI (Maoísta),
que dirigen Guerras Populares.
El V Encuentro de Partidos
y Organizaciones MLM de América Latina, en mayo de 2016, representó un salto en
la lucha por la reunificación de los comunistas en el mundo. Porque a partir de
los partidos y organizaciones de diferentes partes del mundo pasaron a trabajar
sistemáticamente por la preparación de una Conferencia Internacional Maoísta
Unificada. Luego fueron realizados cuatro Encuentros de Partidos y
Organizaciones de Europa, en los cuales la lucha de dos líneas fue elevada,
fortaleciendo la base de unidad común, a través de los cuales fueron sumándose
más participantes.
Además de las constantes
campañas de apoyo a las Guerras Populares y de defensa de los prisioneros de
guerra y presos políticos revolucionarios, inclusive las convocadas por el
CIAGPI, en los años de 2016, 2017 y 2018, esta iniciativa desenvolvió tres
grandes campañas mundiales, por los 50 años de la Gran Revolución Cultural
Proletaria, por los 100 años de la Gran Revolución Socialista de Octubre y por
los 200 años del nacimiento del Gran Karl Marx, respectivamente. Estas
campañas, especialmente la última, se desenvolvieron de forma coordinada en
decenas de países, sobe una misma consigna “¡Proletarios de todos los países,
uníos!”, sobre un mismo Plan, una misma bandera, y una misma dirección.
Los cinco Encuentros de
Partidos y Organizaciones MLM de América Latina, así como los cuatro Encuentros
de Europa son conquistas de la lucha de clases del proletariado internacional,
en medio de duras luchas de dos líneas. Las declaraciones conjuntas,
documentos, tesis, revistas publicadas, fueron transcripciones al papel de
estas conquistas de las masas, de la unidad ideológica y política obtenidas por
el desarrollo objetivo de la Revolución Mundial y del Movimiento Comunista
Internacional. Es una construcción concreta y palpable, materiales a través de
los cuales se está encarnando crecientemente el maoísmo, hay que abrir los ojos
para ver y destapar los oídos para escuchar, sobre todo el proceso puesto en
movimiento.
La futura CIMU sancionará
estos avances, estos logros, no sin luchas de dos líneas, sino por medio de
ellas, uniendo a los comunistas en lo que es lo imprescindible hoy, el maoísmo
y la guerra popular. El gran Lenin decía que de “hecho la III Internacional
[se] fundó en 1918, cuando el largo proceso de la lucha contra el oportunismo y
el socialchauvinismo, sobre todo durante la guerra, condujo a la formación de
partidos comunistas en una serie de naciones” (Lenin, La Tercera Internacional
y su lugar en la Historia, 1919)
Una nueva Organización
Internacional del Proletariado será una conquista del proletariado
internacional, refrendada por una Conferencia Internacional Maoísta Unificada,
que establecerá sus principios básicos y tareas. Así que, la Conferencia
Internacional Maoísta Unificada va a cerrar y abrir. Sellará toda una etapa de
lucha de los comunistas en la lucha contra la dispersión de fuerzas y abrirá
una nueva fase en la lucha de los comunistas por la reconstitución de la
Internacional Comunista. ¡El hielo se puso en movimiento! Una nueva ola de la
RPM ya se levantó y la impulsará. ¡El maoísmo está triunfando y triunfará en el
mundo entero!
Partido Comunista de Brasil (Fracción Roja) – P.C.B. (FR)
Comité Central
25 de abril de 2019
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