Tomamos del Blog Dazibao Rojo este nuevo comentario a propósito de la publicación de la Carta abierta al Grupo Comunista Revolucionario; en esta ocasión el camarada Miguel Alonso se refiere a una crìtica hecha a la Carta y que puede ser consultada en la publicación anterior de nuestro blog:https://debateinternacional-mlm.blogspot.com/2019/02/critica-la-carta-abierta-al-grupo.html
Sábado, 9 de febrero de 2019
El comentario crítico publicado en
el blog “Defensa del PCP” al documento
que critica al renegado Avakian y a su grupo en Colombia es importante porque plantea
asuntos de suma importancia para la lucha revolucionaria.
En la critica, el compañero que la hace, señala como un ataque encubierto
al PCP la crítica al culto a la personalidad impulsado en torno a Avakian o su
afirmación de que la detención del Pdte. Gonzalo tuvo un gran efecto negativo en
la Guerra Popular iniciada en 1980 por el Partido Comunista del Perú.
Cuando el Presidente Gonzalo, en su discurso de la jaula afirma: "Nosotros estamos aquí en estas
circunstancias; unos piensan que es una gran derrota, ¡sueñan!, les decimos
sigan soñando. Es simplemente un recodo, nada más, ¡un recodo en el camino!. El
camino es largo y con ese llegaremos, y, ¡triunfaremos! ¡Ustedes lo verán!
¡Ustedes lo verán!" Se refería desde el punto de vista estratégico,
pero negar la realidad de la gravedad de su captura seria, no solo darle poca
importancia a la jefatura, sino negarse a ver con claridad los hechos.
La detención del Pdte. Gonzalo, permitió las maniobras de Montesinos y de
la CIA para, apoyándose en los renegados de la LOD, dividir al Partido y a sus
organismos, haciendo retroceder cuando menos, a la etapa de Defensiva Estratégica
la Guerra Popular. Negar estos hechos objetivos, no permite una valoración
seria, de las medidas que hay que tomar, para evitar en el futuro estas
situaciones.
Dentro de las técnicas anti-subversivas desde el feudalismo a la
burguesía, una de las más antiguas ha sido la eliminación de los dirigentes,
bien sean sindicales, políticos o militares, por diversos métodos; su asesinato,
Charu Mazumdar, Ibrahin Kaypakkaya, su compra, Prachanda y Bhattarai o su captura
y manipulación informativa, con elaboradas patrañas, en el caso del Pdte.
Gonzalo.
El Estado Mayor revolucionario es fundamental para el curso de la misma,
esto no admite discusión, por esto su seguridad es prioritaria.
Durante la Guerra Popular Revolucionaria en Kampuchea, las tareas de
dirección y jefatura fueron ocultadas, no señalando de forma pública la
jefatura, refiriéndose al partido como “la organización”, el Angkar. Esto, ha
sido demonizado por la propaganda de los imperialistas y los revisionistas, no
por casualidad, sino por su eficacia a la hora de dificultar la acción enemiga.
Aunque muchos de los métodos utilizados por los camaradas de Kampuchea no
están documentados o a nuestro alcance, lo cierto es, que la dirigencia no solo
tiene que ser clandestina sino también mayormente desconocida para el enemigo.
Evidentemente, partiendo del análisis de la situación concreta y las
circunstancias históricas adecuándose las medidas de seguridad según las circunstancias en todo el proceso de la GP, Esto es lo
verdaderamente importante en la práctica
revolucionaria y no simples debates del estilo “y tú más”
Partir de los hechos objetivos para poder transformar la realidad, es
un principio fundamental del maoísmo, que nunca debemos olvidar, si no queremos caer en errores subjetivistas u oportunistas.
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