I. Presentación:
Los desatinos de Nicolás Maduro,
cometidos a nombre del “Socialismo del Siglo XXI” y de la “revolución
Bolivariana”, están dejando mal parados a los partidos reformistas que durante
más de una década apoyaron el experimento de construir un socialismo sin
destruir la máquina burocrático militar burguesa, sin romper las relaciones de
dependencia con el imperialismo y sin abolir la propiedad privada. La crisis
económica del capitalismo mundial, de la cual no escapa Venezuela, y las
medidas de los gobernantes de ese país para paliarla, dejan al descubierto el
verdadero carácter burgués de su “socialismo” y se convierte en un nuevo
fracaso de quienes pretenden reformar el caduco régimen imperante.
Aprovechando la situación, la
burguesía y el imperialismo han desatado una nueva ofensiva contra el
socialismo y el comunismo.
¿Por qué esta nueva cruzada de la
reacción, si con la caída del socialimperialismo ruso en 1989[1] ya había declarado la muerte del comunismo,
el fin de la historia y establecido el “reino milenario” del capital?
Como ya habían declarado los
comunistas, la algarabía de los reaccionarios era solo pasajera, pues lo que
cayó con el muro de Berlín en el 89 fue la máscara socialista del imperialismo
ruso, quien dio un breve respiro a los imperialistas yanquis y europeos
permitiéndoles extender sus dominios al antaño campo socialista; el hecho
irrefutable es que hoy el imperialismo se encuentra nuevamente sacudido en sus
cimientos por la crisis económica; y esa debacle ha dado lugar al renacer de
los destacamentos proletarios que enarbolan nuevamente las banderas de la
revolución y el socialismo, pero también al surgimiento de “nuevas” teorías
sociales que solo buscan aplazar la muerte inevitable del imperialismo.
Una vez más la vida muestra que el
socialismo y el comunismo son de esos muertos que no mueren… y hoy esos
fantasmas, que ya no solo recorren Europa como a mediados del Siglo XIX,
asustan a los reaccionarios en los confines de la tierra. Una buena ocasión
para que las fuerzas del proletariado consciente vuelvan a exponer a los
cuatros vientos sus conceptos y propósitos, oponiendo a las mentiras, a la
leyenda y al falso socialismo, sus propias convicciones.
Que éste es el mejor de los mundos
posibles, no exige un gran esfuerzo refutarlo: los hechos hablan, y las
barbaridades del infierno de la explotación, la profundización de la crisis
económica del capitalismo mundial, el agravamiento de la crisis social en todos
los países, la disputa inter-imperialista por las fuentes de materias primas,
por la fuerza de trabajo y las zonas geo-estratégicas, los preparativos de una
nueva guerra mundial imperialista… en fin, la agudización extrema de todas las
contradicciones del imperialismo, como capitalismo agonizante y moribundo,
impulsan al proletariado y a los pueblos del mundo a la revolución social y
política.
Pero refutar las mentiras que propalan
imperialistas, burgueses y reformistas sobre el Socialismo, sí amerita un
esfuerzo mayor:
¿Qué es lo que se presenta como
Socialismo del Siglo XXI, como la nueva teoría revolucionaria y superación del
“viejo” socialismo y comunismo de Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-tung, y
que según sus detractores, fracasó?: viejos remiendos al capital disfrazados de
nuevas teorías y de las cuales dieron cuentas Marx y Engels desde el Manifiesto
del Partido Comunista en 1848.
¿Qué presentan los “nuevos teóricos y
políticos” como la panacea para “superar el viejo dogma” de la economía
planificada socialista?: capitalismo de Estado disfrazado de Socialismo.
¿Qué esconden detrás de las frases
altisonantes y las declaraciones contra el imperialismo yanqui?:
proimperialismo disfrazado de antiimperialismo.
¿Qué tienen para mostrarle al mundo
como realización de sus éxitos?: miserables reformas sociales disfrazadas de
Revolución.
¿Qué muestra la actuación de
gobernantes como Maduro en Venezuela?: una dictadura burguesa disfrazada de
democracia popular, la dictadura del partido burgués bolivariano, cuya máscara
de partido de los pobres por estos días ha quedado al descubierto con la
persecución a los pobres en la frontera.
¿Qué
evidencian los hechos de la República Bolivariana de Venezuela?: El fracaso del
“Socialismo del Siglo XXI” y la “Revolución Bolivariana”; un nuevo fracaso, no
del comunismo fundado por Marx y Engels, sino de los utopistas y los
reformadores burgueses. Tales son los problemas que debatiremos en esta columna a partir del próximo número.
La “revolución bolivariana” apenas maquilla el Estado
reaccionario con cambios en el estilo de gobierno,
donde nuevos monigotes con etiquetas “socialistas”
pasan al frente de la máquina estatal de dictadura de clase.
reaccionario con cambios en el estilo de gobierno,
donde nuevos monigotes con etiquetas “socialistas”
pasan al frente de la máquina estatal de dictadura de clase.
[1] Para el movimiento
obrero es claro que desde 1958 el proletariado fue derrotado en Rusia y la
nueva burguesía, socialista de palabra pero imperialista de hecho, fue quien
tomó las riendas del poder. Otro tanto sucedió en China en 1976.
El documento completo de este importante debate sobre el socialismo del Siglo XXI ha sido publicado en 8 entregas en el periódico Revolución Obrera.
Puede acceder a ellos a traves de http://www.revolucionobrera.com/numeros/
Los otros 7, se encuentran en los números 440, 441, 446, 447, 448, 454 y 459.
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