Tomamos del blog https://victoriaoprimidos.wordpress.com/ el siguiente documento como un valioso
testimonio de un viejo comunista, quien luego de haber entregado toda su vida a
la revolución, no puede aceptar la muerte sin denunciar a los traidores que
usurparon el poder en China y por ello presentar su renuncia oficial al
Partido.
27 de junio de 2017
Nota
blog V.O: Traducimos por su significativo valor e interés la declaración de un
anciano revolucionario maoísta chino. En ella narra su vida, los motivos que le
llevaron a unirse al Partido Comunista Chino liderado por Mao y las razones
porque lo abandona. Una muy dura denuncia al falso “socialismo con
características chinas” que no es más que otra variante del capitalismo, una
traición completa a las ideas de los comunistas y de Mao.
Agradecimientos
al camarada J.L. Forneo por la colaboración y ayuda en la traducción de esta
destacada declaración. La cual supone veneno para los seguidores del
“socialismo con características chinas”, pues evidencia su carácter
reaccionario. Dejando al descubierto quiénes defienden el camino capitalista, y
evitando caer en confusiones de falsos revolucionarios.
Mi Declaración de Abandono del Partido
Mi nombre es Zhang Lushi, nacido el 1928 de abril
en una familia campesina normal en la península de Gaozhou, provincia de
Shandong. A los 14 años, como líder de la brigada juvenil, me uní a la
Guerra de Resistencia contra la agresión japonesa y, en mitad de la campaña de
Huihai, cuando tenía 20 años, me uní al Partido Comunista de China. Ha
pasado ya más de medio siglo desde entonces.
A los ojos de la generación joven de hoy, también puedo
ser considerado como un viejo revolucionario.
Después de la campaña de Huihai, volví a participar
en la Campaña del Río Yangzi (contra las fuerzas del Kuomintang). En ese
momento yo era un cabo.
En la Guerra contra EEUU en apoyo de Corea, serví
en el 68 Ejército como —cabo de comunicación, siendo herido y trasladado a la
provincia de Henan occidental, una región montañosa, para ser el Director de
Correos y del Departamento Telefónico, además de Secretario del
Partido. Ocupé este cargo por 20 años y me jubilé con la categoría de
cuadro técnico. Varias décadas de mi vida en la revolución y la guerra me
han permitido hacer un pequeño trabajo para el Pueblo y el Partido. El
Partido y el Pueblo me ofrecieron más que un pequeño honor. Durante la
guerra de liberación y la guerra de Corea serví en varias acciones con
distinción y mérito, por lo que recibí condecoraciones y medallas militares que
decoraron la solapa de mi uniforme. Incluso ahora guardo como un tesoro mi
uniforme de guerra, sacándolo a menudo para rememorar con profunda emoción.
Digo esto no con deseos de autosatisfacción o en
búsqueda de engrandecimiento. Estoy pensando en mis compañeros de armas,
la mitad de los cuales fueron mártires. Sus caras están vivas ante mis
ojos, aún frescas, cada vez más fuertes con el paso del tiempo. Erbi,
Anxum, Yuedi y otro al que llamábamos “Hermano Mayor”, se perdieron para
siempre en una pequeña acción. La campaña de Huihai fue victoriosa, pero
nuestra pequeña acción en ella fue muy trágica y nuestro sacrificio enorme. Durante
la Guerra de Corea, en la batalla de los Tigres Voladores, nuestra unidad no
localizó el cuartel general de la división debido a la niebla densa y se
dirigió en dirección equivocada, sufriendo una pérdida de más del 50% de
efectivos. Me hirieron en esa batalla. Comparándolo con los
compañeros sacrificados, fui mucho más afortunado. He vivido 50 años
más que ellos. Me siento avergonzado de no estar junto a ellos. Qué
buena suerte sería estar con mis compañeros muertos, para hablar de nuestras
aspiraciones, nuestras creencias, nuestras luchas. ¿Qué más debo —hacer
para mi autosatisfacción? Sólo lamento haber contribuido demasiado
poco al Partido y al Pueblo, indigno del sacrificio de mis
compañeros. Entonces ¿Porqué abandono el partido?
En el
pasado, ¿cómo me uní al Partido? Es con profundo dolor y tristeza que
escribo esta dolorosa declaración. En la vida, no todo son flores soleadas
y brillantes, también hay oscuridad y espinas. Entre nuestros compañeros
de armas en la Guerra de Corea — hay algunos que actualmente tienen rango
de general. Hay incluso un teniente, Zhang, que ahora es un Vicepresidente
de la Comisión Militar del PCCh. Pero ellos son ellos y yo soy yo. Todavía
soy un minúsculo jefe de departamento. También sirvo al pueblo. En las
últimas décadas, no he estado en contacto con ellos. ¿Cuál es la
razón? En comparación con mis sacrificados compañeros muertos, mi vida ha
sido 50 años más larga.
Mi esposa ya está jubilada. Mi hijo mayor
trabaja en el Departamento de electricidad municipal y mi segundo hijo en
el Departamento de Correos y teléfonos. Mis tres hijas están
todas felizmente casadas y se unieron a la fuerza de trabajo. Tengo nietos
y disfruto de una vida familiar feliz. Así que, ¡no debería haber nada
por lo que no estar satisfecho!
Pero hoy, a pesar de las repetidas advertencias a
la vez amables y duras de las organizaciones, a pesar de los consejos amistosos
de compañeros, de las súplicas desesperadas de los miembros de la familia,
decidí decididamente abandonar el Partido. ¿Por qué me voy del
Partido? Primero tengo que explicar el por qué me uní al Partido.
Durante la campaña Huihai, la gente de Shandong, las mujeres, los
ancianos, los niños, venidos de todas las direcciones, empujando carretones,
cargando sus posesiones con palos en los hombros, montados en camiones, todos
se dirigían hacia el frente, siguiendo el sonido de los cañones, la entrega de
alimentos, las balas, sacando a los heridos, como una imagen de las olas en el
mar de una Guerra Popular. Algunas personas comunes se desmayaban de
hambre a lo largo del camino y, sin embargo, no comerían un solo bocado de
comida destinada a los soldados del frente. Esta visión me hizo llorar
como un niño. Esta era la imagen del Pueblo, del Ejército Popular de Liberación
y del Partido unidos como uno solo. El Partido Comunista es el salvador
del Pueblo. Las personas que defienden el Partido Comunista y los
propios soldados del Pueblo son nuestras raíces en la vida. El
Partido Comunista está profundamente implantado entre el Pueblo. El
partido de ese Pueblo con seguridad derribaría al corrupto reaccionario
Kuomintang.
En aquel momento, decidí unirme al Partido
Comunista. Juré que ofrecería todo lo que tengo para trabajar por la
independencia del Pueblo chino, su libertad y su liberación. Juré que cada
persona debía tener comida, ropa, que la gente no tenía que oprimir a otras
personas y así se crearía una nueva sociedad, ofreciendo toda mi
vida en la lucha. Me uní al Partido justo antes de que me asignaran
una tarea de exploración en el frente. Varios de nosotros nos unimos en
una ceremonia de grupo. El compromiso fue sencillo: “Me comprometo a
unirme al Partido Comunista Chino voluntariamente, a obedecer [a
la] organización del Partido, respetar las normas del Partido, luchar por
el comunismo y nunca traicionar al Partido”. Yo estaba muy excitado. A
partir de entonces, Zhang Lushi, nacido en Shandong, se convirtió en un miembro
del Partido.
Dondequiera que el Partido me ponga, estaré
allí. “Me comprometo a luchar por el comunismo, a no traicionar nunca al
Partido” Ese es mi compromiso vital. He tenido mi parte de
confusión. Desde la Guerra de Corea, fui transferido al trabajo
local. Personas como nosotros que debieron haber muerto nueve veces,
participaron con gran entusiasmo para construir la patria socialista con la
revolución y la construcción: “Reforma agraria”, “Contra los Tres
y contra los Cinco”, Campaña de Rectificación y Anti-Derecha, la ruta
principal, el Gran Salto Adelante, las Comunas del Partido, Tres Banderas rojas,
Cuatro Limpiezas y el Decenio chino-soviético. ¡Había tantos movimientos y
luchas! Cantábamos con ganas alzando nuestra voz, enfrentando sin miedo a
los enemigos con fiereza. Nuestra patria socialista se movía
constantemente hacia la prosperidad y un futuro brillante. Pero en toda
esta Revolución, fui una fuerza de la naturaleza que revolucionaba la vida de
todos hasta la Revolución Cultural, cuando me convertí en un blanco de la
revolución, criticado por las masas revolucionarias.
Un día, me
puse mi viejo uniforme militar con todas mis medallas — y asistí a una reunión
—crítica. Declaré: “En el pasado he tenido que arriesgar la
vida para luchar por el socialismo. Muchos de mis compañeros murieron por
el socialismo. Si usted me dice quién es un seguidor del camino
capitalista y voy a luchar con él hasta que me muera”. El líder del grupo
revolucionario me sonrió y me dijo: “Camarada Zhang, no necesitas mostrar tus
medallas militares. No estamos criticando
tus condecoraciones. Dentro del Partido se encuentran los caminos
capitalistas que quieren seguir el camino capitalista. Eso es un
hecho. Quieren revivir la vieja sociedad. Cuando la revolución
socialista toca sus cabezas, se resisten y se
oponen. Quieren promover una nueva etapa pacífica democrática, oprimir a
las masas, promover el burocratismo para convertirse en señores. El
Partido Comunista está siendo subvertido. El presidente Mao comenzó la
Gran Revolución Cultural del Proletariado para oponerse y prevenir el
revisionismo y para evitar repetir el error soviético del renacimiento
capitalista. Tienes que tener una actitud correcta hacia los movimientos
de masas”. A partir de ese día, no fui criticado más. Volví a casa para
continuar estudiando la teoría de Mao de la continuación de la revolución a través
de la dictadura del proletariado.
La Revolución Cultural terminó hace 25 años; la
doctrina de la dictadura del proletariado ha sido aplastada a pedazos.
Nuestro una vez grande, glorioso y correcto Partido
Comunista de China, debido a la pérdida de los lazos directos con la gente
y de la supervisión del Pueblo, ha sufrido una transformación
radical. Ahora su corrupción es la peor del mundo. Nuestra nación
está dividida en dos clases y la brecha entre las clases es también la más amplia
del mundo. ¿Es esta la razón por la cual mi unión a la revolución y al
Partido es hoy simplemente una ironía?
¿No son veinticinco años de lecciones prueba
de que la Revolución Cultural fue correcta y oportuna? ¿No demuestran que
la exigencia del Presidente Mao de la continuación de la revolución bajo la
dictadura del proletariado es correcta? ¿No demuestra esto que la posición
mantenida en la reunión de crítica que asistí fue correcta?
Para el país, para la nación y para el Partido,
para los innumerables mártires revolucionarios que lo
sufrimos personalmente, llegando a ser falsamente acusados, injustamente
condenados, juzgados, enviados a la Escuela de Reforma de Cuadros 7 de mayo,
¿cuál es el problema? Todo esto sólo muestra el verdadero amor y el
cuidado del presidente Mao por los cuadros revolucionarios.
Muchos
buenos cuadros fueron falsamente acusados, e incluso, murieron. Vi con mis propios ojos cómo durante la Revolución Cultural — algunos miembros de la alta dirección, debido a problemas personales, no pudieron hacer frente a los movimientos de masas y cómo se
desvió la atención para dividir a las masas en facciones, para hacer que las
masas se enfrenten contra las masas, dirigiéndolas al enfrentamiento
violento para, a continuación, echar la culpa a los líderes revolucionarios.
Ahora me disculpo formalmente ante el líder del
grupo revolucionario, porque durante la investigación testifiqué contra
él. Es una lástima que ahora ya no esté vivo, así que no se le puede
decir directamente a la cara: “Su juicio era correcto”. Para la
estabilidad del país a largo plazo, por la fortuna y el bienestar de
las personas, por el gran futuro del comunismo, nuestro honor y
vergüenza personal no son nada. Ahora la situación de nuestro país es muy
triste.
Las comunas del Pueblo y la economía
colectiva se han desmontado completamente. Los campesinos y granjeros
están en bancarrota. Las empresas estatales también están
acabadas. El desempleo masivo es el destino de los trabajadores. La
corrupción del Partido Comunista es aterradora. En algunos niveles, es
peor que el corrupto Kuomintang. Debido al divisionismo, trabajadores y
agricultores sufrieron dos veces y se les condenó dos veces. Un
fuego está ardiendo bajo tierra; la sociedad está preñada de
inestabilidad y tumulto.
Aún a pesar de que mi nivel cultural no es alto,
sólo tengo una educación primaria, aunque no tengo una comprensión teórica de
alto nivel, sé que el comunismo es la propiedad colectiva de los medios de
producción, lo que significa un reparto común de la riqueza. El camino por
el que ahora estamos viajando es el del capitalismo puro.
¿Dónde está la raíz de todo esto? ¿No es el
resultado de que el Partido Comunista ha promovido el revisionismo? Si
continuamos así, ¿no es eso lo contrario a mi juramento inicial de
unirme al Partido? La promesa a mi Partido resuena en mis oídos, la
condición que me llevó a unirme al Partido sigue viva ante mis ojos. Por
lo tanto, no puedo permanecer pasivo; de lo contrario, durante cien
años apareceré ante nuestros mártires con vergüenza. He sido
miembro del Partido por más de 50 años. Negar al
partido es muy doloroso. Pero sin
este rechazo, no puede haber renacimiento. No estoy dispuesto a traicionar
mi promesa de mis años de juventud.
Últimamente mi salud no está bien. El doctor
me comenta que mi riñón tiene problemas. En el hospital, escucho el
discurso del 1 de julio de Jiang Zemin:
“Siendo también trabajadores, a los capitalistas
que apoyan al socialismo con características chinas se les permite unirse al
Partido”.
También afirmó en su discurso que el Comunismo es
una fantasía impracticable en la realidad. No es necesario
explicarlo: la teoría marxista de la plusvalía necesita ser profundamente
analizada; los fundadores del marxismo no podrían entender estas condiciones después
de su muerte.
Escuchando el discurso de Jiang, escupí
sangre. Se decía claramente que el revisionismo de Jiang es ahora una
doctrina oficial. Su discurso ha destrozado todas mis fantasías.
El revisionismo –que en el pasado sólo
actuó en silencio, ahora es oficial.
Así que les permiten a los
“queridos” capitalistas unirse al Partido. Hoy, enfermo en mi
cama, mientras todavía puedo escribir, declaro solemnemente que:
1) En esta fecha renuncio a mi viejo cargo de
Secretario de Correos, y abandono el Partido Comunista.
2) Todavía creo firmemente en el Comunismo, en el
Marxismo-Leninismo-Pensamiento MaoZedong, y en llevar a cabo una lucha de por
vida para la construcción del comunismo en China.
3) Estoy viejo, enfermo y me queda poco tiempo de
vida, por lo que, si después de mi muerte China consigue ver el resurgimiento
de una verdadera continuación de la Revolución de Mao Zedong bajo la dictadura
del Proletariado, dirigida por un Partido de vanguardia, pido que dicho
partido me readmita como miembro pleno.
No he sido rico, pero soy íntegro. Sólo
dispongo de muy pocos ahorros. Tengo 30.000 RMB destinados a mi Partido en
el caso de ser admitido en una nueva organización. La declaración anterior
entrará en vigor el 1 de julio de 2001.
Firmado Zhang Lushi
19 de julio de 2001
No hay comentarios:
Publicar un comentario