miércoles, 31 de mayo de 2017

Así conmemoramos los 50 Años del Trueno de Primavera: ¡Con fervor revolucionario!


La fecha fue el 20 de mayo, el escenario fue un salón hermosamente decorado con las pancartas de apoyo a la Guerra Popular en la India y del Centenario de la Revolución de Octubre. Poco a poco fueron llegando amigos, compañeros, camaradas y tras el abrazo fraterno, la literatura exhibida en una mesa, llamaba la atención de la mayoría, quienes dirigieron su curiosidad al folleto de recopilación de algunos artículos sobre la épica histórica que libraron los campesinos hace 50 años en las praderas del Terai en las estepas de la India; un folleto que fue producto de un trabajo a contrareloj y literalmente con la uñas, pues por esta época los fondos económicos no abundan en la organización . Aun así, la ocasión lo ameritaba, había que engalanar este acontecimiento con este sencillo, pero valioso documento que describe magistralmente lo sucedido aquel 1967 en la India.
Unos minutos de espera fueron acompañados con la proyección de un video realizado por unos compañeros hace algunos años, y que recrea el proceso revolucionario indio haciendo un homenaje al camarada Azad, uno de los más valiosos dirigentes, un jefe del Partido Comunista de la India (maoísta) que ofrendó su vida para hacer avanzar la revolución; quien además, como vocero del Partido, en sus últimos días de lucha fue un azote contra la traición prachandista en Nepal. El video fue el abrebocas para la realización ya en propiedad del acto de homenaje al Trueno de Primavera.
La intervención central estuvo a cargo de un excepcional expositor, quien apoyado en un material fílmico presentó con suficiencia, profundidad y coherencia los aspectos esenciales de lo sucedido hace 50 años en Naxalbari. Un viaje al pasado para recrear las condiciones de la época permitió a los asistentes conocer en detalle la inmensa cantidad de levantamientos que precedieron al Terai, la historia, los protagonistas, el papel determinante jugado por camaradas de la talla de Charu Mazumdar, la lucha tan grande y aleccionadora por construir el Partido que hoy dirige victoriosamente la Guerra Popular; las enormes enseñanzas que los comunistas en la India tomaron de Rusia y China para hacer una labor de análisis concienzudo de la realidad india para así poder darle norte a las inmensas luchas de las masas, quienes literalmente protagonizaron por décadas levantamientos de todo tipo contra la explotación y opresión brutal de los imperialistas y de los reaccionarios locales. La exposición absorbió la atención de los asistentes y a su término recibió el merecido aplauso y motivó consignas que encabezaron algunas mujeres, quienes exteriorizaron su júbilo con el grito de batalla internacionalista en apoyo a la Guerra Popular en la India.
Las intervenciones de los asistentes marcaron 2 tendencias sobresalientes; quienes se ubicaron en la ocasión del evento realizado para rendir un internacionalista homenaje a la épica histórica de Naxalbari en sus 50 años, y por ende llamaba a unirnos como revolucionarios y comunistas en esta celebración; y algunos, que querían aprovechar el evento para destacar los temas en debate entre los comunistas revolucionarios. Con plena libertad se permitió el tiempo a cada uno de los que quisieron intervenir, no dejando que se perdiera el centro del evento y llamando a que los asuntos en debate exigen asumir la polémica de cara a lo expuesto ya públicamente y por escrito en varios documentos que son de circulación internacional, y es allí y con este método, dónde y cómo deben adelantarse en toda plenitud.
Con la entonación del himno del proletariado, La Internacional, el evento se cerró y nuevamente entre abrazos y vivas a la Guerra Popular en la India, poco a poco el salón, en el centro de Bogotá, fue quedando vacío, aguardando la siguiente actividad y los nuevos encuentros de los comunistas revolucionarios.
Un militante de la Unión Obrera Comunista (mlm)

La historia de la Bandera Roja Sobre el Reichstag

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Por Damián
En abril de 1945 llegó el Ejército Rojo a Berlín, y Yevgeny Khaldei, soldado y reportero estaba decidido a fotografiar la toma de la ciudad tal como ocurrió. Se dice que cuando se dio cuenta de que no había banderas soviéticas en la ciudad, se subió a un avión rumbo a Moscú; allí buscó durante todo el día una bandera. Al entrar en una tienda, se dio cuenta de algunos manteles rojos utilizados para eventos formales. Pidió prestados tres manteles a un trabajador y los llevó a su tío, un sastre, que luego se quedó toda la noche para coser la hoz, el martillo y la estrella amarilla.
De vuelta en Berlín, levantó la primera bandera delante de la Gran Águila Alemana en el Aeropuerto de Tempelhof el 28 de abril. El 2 de mayo, Khaldei llegó a la puerta de Brandeburgo y fue testigo de que un grupo de tropas rusas comentaban que Hitler estaba muerto. Khaldei subió inmediatamente a la escalera y ubicó la segunda bandera en la parte superior de los caballos de bronce. Khaldei se determinó a colocar la bandera definitiva del Ejército Rojo en la parte superior del Reichstag. Cuando llegó a la estructura quemada, la lucha estaba todavía en marcha en el sótano. Khaldei y tres compañeros subieron a la azotea del Reichstag, que estaba resbaladiza por la sangre de la lucha feroz apenas unas horas antes. Khaldei a continuación, creó una de las imágenes más dramáticas del siglo: los soldados soviéticos levantando la bandera soviética sobre el Reichstag.
La imagen de la Bandera Roja sobre el Reichstag, casi operística en su efecto, se reprodujo en revistas de todo el mundo, y se convirtió en un elemento básico de sellos de correos soviéticos y postales conmemorativos. Su inspiración fue la imagen de la Iwo Jima izamiento de la bandera.
No podemos negar que la imagen fue retocada. En el cuarto oscuro se le adicionaron nubes de humo para aumentar el efecto dramático; también se quitó un reloj de pulsera de un soldado soviético que llevaba dos, a solicitud de los superiores preocupados de que se hiciera ver al soldado como un ladrón. Para Miles Barth, curador de archivos y colecciones en el Centro Internacional de Fotografía de Manhattan, los méritos de la fotografía no se vieron disminuidos por la edición, o porque la escena haya sido preparada «Una serie de fotografías de gran importancia en la historia fueron completamente configuradas».
Aunque también figuran en contra de Khaldei comentarios negativos considerándolo «completamente mediocre», o que «fue parte de la maquinaria para difundir información controlada». Para los comunistas el que haya configurado esta fotografía no deja de ser un hecho menor, lo que revela en esencia es el orgullo que sentía de pertenecer al Ejército Rojo victorioso, y la alegría y amor que le llenaba la bandera roja símbolo del Estado de obreros y campesinos. Amor que compartimos y celebramos en el mes de mayo que reúne fechas que enorgullecen a quienes luchan por la construcción de una sociedad radicalmente diferente.
Celebramos 72 años de la victoria contra la Alemania Nazi, y el poder del único Estado capaz de echar atrás las intenciones de la burguesía más reaccionaria. Celebramos 72 años de una fotografía que nos recuerda además la valiosa labor de los reporteros que cuentan la historia del lado de los explotados y oprimidos.
Revolución Obrera insiste en poner sus páginas al servicio de la lucha contra los reaccionarios, capitalistas y revisionistas; y quienes quieran sumarse de manera organizada en esas tareas y en lucha por el fin de la explotación y opresión tiene las páginas de la prensa obrera abiertas.